El gaucho Anastacio el Pollo le cuenta a su amigo, también gaucho, Don Laguna la representación teatral que acaba de ver en el teatro Colón. Esa obra era la ópera Fausto, de Charles Gounod. Utilizando el estilo de la típica poesía gauchesca, Estanislao hace beber a sus personajes mientras comentan las impresiones de los papeles representados de la obra.
La comicidad de Fausto, reside en que el gaucho Anastacio no es capaz de diferenciar la realidad de la fantasía, ya que él cree el personaje principal de la ópera en realidad sí estaba haciendo un trato con el Diablo. El argumento posee un gran punto débil, si el gaucho era tan crédulo, tan analfabeto e inculto... ¿Cómo es posible que haya podido seguir diálogo por diálogo la ópera francesa? Muchos contemporáneos de Estanislao le criticaron la obra, incluso el máximo exponente de la poesía gauchesca, Hernández, crítica este tipo de poesía que intenta divertir ridiculizando al gaucho.
Sin embargo, no hay que olvidar, que el fin de Fausto es tan sólo el de entretener, lo que dure su lectura, con un humor simple, aunque entorpecido por el vocabulario gauchesco.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por dejar un comentario en el blog!