Los libros y las fiestas

Los libros no se llevan bien con las fiestas. ¿Por qué lo digo? Pronto viene Navidad y podrás pedirle a Santa que te regale alguna saga o esa novela que estas esperando con ansías. Pero de ninguna manera te dejarán leerlo mientras la familia sirve la mesa del veinticinco, o mientras tus primos se hacen los Maradona o mientras tu tía les cuenta a todos a donde se va a ir de vacaciones. No, no. ¿Acaso no quieres ver televisión? Tal vez, incluso, no falte esa abuela que te diga "Te va a hacer mal leer tanto". En las fiestas los libros quedarán condenados a un último lugar. Porque la familia está primero, porque no es momento, porque lo puedes hacer después, porque tus primos no vienen siempre y porque ¡es una fiesta!.
Disfrutemos las fiestas y reuniones familiares en paz y hagamos lo único que se nos permite hacer con los libros en esos momentos: ¡Hablar de ellos!