Hermosas Criaturas de Kami García y Margaret Stohl

Título original: Beatiful Creatures
Autoras: Kami García y Margaret Stohl
Serie: Dieciséis Lunas
Género: Juvenil, Romántico-Fantástico, Paranormal-Gótico
Editorial: Planeta, bajo sello Booket

Después de que viera el tráiler y que ya no pudiera escapar de las conversaciones donde todo el mundo me recomendaba la Saga de las Dieciséis Lunas; fui a la librería y lo compré. La novela que ha sufrido varias ediciones y cambios de portada, no se parece a lo que me recomendaron y me sorprendí. Ya había intentado leerla en formato ebook, pero no tuve suerte. Algunas cosas deben estar en papel para que yo soporte leerlas. Y es que esta novela, fue difícil para mi.

La saga nos propone una historia de realidades encontradas que ya está un poco trillado (de acuerdo, un poco bastante). Un joven se aburre en su pueblo hasta que llega una chica única. Con ella posee un vínculo extraño, que va desde sueños hasta conversaciones telepáticas. Y ella es una Caster, lo que nosotros diríamos Bruja. El joven mortal se encuentra enredado en un mundo peligroso pero no le importa porque está enamorado.

Típico, ¿no? Pues yo pensé lo mismo mientras lo leía. Pero me hicieron cambiar de opinión. La novela está narrada en primera persona, desde el foco del protagonista principal masculino, llamado Ethan Wate. Recientemente ha muerto su madre, su padre padece de una extrema depresión que lo hace encerrarse en su estudio para escribir todo el día, durmiendo durante las horas de sol y saliendo a ducharse y a desayunar de noche (no es un vampiro, se los aseguro). Ethan tiene a Amma, una señora entrada en edad que cuida a la familia Wate desde siempre; ella acostumbra a resolver crucigramas, a leer las cartas del tarot y a poner muñecos y talismanes por toda la casa (pero no es una bruja, es otra cosa). El pueblo donde se ubica la historia es Gatlin, al sur de algún lugar, en Estados Unidos. Allí se trata de mantener el orden y la cultura histórica en primer lugar, haciendo de sus ciudadanos más respetables la peor amenaza para el desarrollo del argumento que se plantea.

La recién llegada al pueblo es Lenna Duchannes, la sobrina de Macon Ravenwood, de quien se dice que está loco porque jamás sale de su mansión. Lenna es una joven huérfana muy hermosa y de largos cabellos negros, que a pesar de ser una de las chicas más bonitas de la Institución, pronto será rechazada por su forma excéntrica de vestirse y de comportarse (además de la razón de ser una Ravenwood). Junto a una gran tormenta que se desata cuando ella se pone mal, Ethan la reconoce: ella es la chica que aparece todas las noches en sus sueños. 

Lenna debe soportar el desprecio de sus compañeros de clases y el odio que comienza a despertar en el pueblo. Ethan debe enfrentarse a todos para poder estar con ella. Lenna pronto le muestra su magia. La mansión Ravenwood, así como su propietario y su hermosa mascota (personaje precioso que me encantó) no son normales. Lenna y su familia son Casters, brujos con poderes especiales. Cada uno tiene una habilidad única. Pero eso no es lo peor, Lenna aún no ha sido Llamada, esto quiere decir que aún no se sabe si va a ser Oscura o Luminosa (mala o buena). La decisión va a ser tomada por ella en su cumpleaños número dieciséis (de ahí proviene el nombre de la saga). Ethan, que siendo un mortal común no llega a entender lo complicado de la situación desde un comienzo, va a empezar una relación con Lenna, disfrutando del tiempo que les queda hasta la Llamada. Sin embargo, intentarán hacer algo al respecto.

El principio de la novela no fue de mi agrado. Para mi gusto y entender, Ethan se toma demasiado tranquilo y sin conflicto alguno la noticia del apocalíptico mundo de Lenna. Así también, la temática de los sueños proféticos e introductorios no aportan calidad a la base del amor casi instantáneo de los protagonistas. La personalidad de Ethan es un tanto hueca, ya que por ser hombre creen que debe poseer menos sentimientos y rasgos que uno femenino. Lo que da como resultado a un personaje que no sabe expresarse. Además, hay demasiados detalles que no están bien argumentados y frases raras que quedan en la nada. Se puede suponer que esto último se debe a que es una saga y no una novela independiente, por lo tanto, lo dejaré para juzgar luego de las continuaciones.

Lo que más vale de la novela, es el final. Estuvo bien pensado, aunque debieron cambiar el narrador por unos instantes. La fatalidad del destino y la familia enfrentada consiguieron superar el hastío del resto. Sin dudas, agradezco que hayan sido buenas con Boo. Los últimos párrafos, tranquilizan al lector y lo convencen de que adquiera pronto la segunda parte (aunque ese mensaje no es tan apremiante como en Los juegos del hambre).

A pesar de tener un argumento muy básico y repetitivo, se puede disfrutar de una agradable lectura. La novela posee muchas similitudes con Crepúsculo, de eso no hay dudas y no se puede debatir, por lo tanto se la recomiendo a todos aquellos que tienen en buen concepto a Bella y a Edward.