Cuando escribimos un texto debemos considerar la relación que se establece entre los tiempos verbales. Harald Weinrich ha dividido los tiempos verbales en relación con la comunicación. Esto significa que los tiempos se relacionan con las señales que se dirigen al receptor del mensaje. La división que establece se da en tres ejes: distinción entre el mundo del comentario y el mundo de lo narrado; la perspectiva de locución (que idea de tiempo da el verbo) y el poner de relieve (como resaltamos determinadas acciones sobre otras).
En el mundo del comentario, los tiempos verbales involucrados son: presente, pretérito perfecto compuesto y futuro. Sus ejemplos son: el diálogo, el informe científico, la reseña, el testamento y el discurso ceremonial.
En el mundo del narrar, los tiempos verbales involucrados son: pretérito perfecto simple, pretérito imperfecto, pretérito pluscuamperfecto y condicional. Sus ejemplos son: el cuento, la novela y la leyenda.
La perspectiva de locución se refiere a cómo se relaciona a la información en el texto, cómo hay un antes y un después de la información, dando una perspectiva temporal en el proceso de comunicación.
Poner de relieve se refiere a cómo los tiempos verbales actúan en un acto de comunicación y en un texto, cómo cada tiempo establece cuál es la jerarquización de los hechos, cómo se proyecta el primer plano de ciertos acontecimientos y se relegan otros a un segundo plano.
Interesante entrada jejeje, besotes guapa ;)
ResponderBorrarGracias =)
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