Anteriormente ya habíamos dado una definición clásica sobre los géneros literarios, pero ayer, mientras revisaba algunos textos de la Biblioteca de San Miguel, me topé con una mucho más interesante:
El género actúa como marco de
referencia. Funcionan como modelos formales para la escritura y sirven para
contextualizar los textos durante la lectura. El género es la superestructura o
formato que se le asigna durante su lectura.
Constantemente surgen géneros
nuevos a partir de un género anterior que se ha transformado por inversión,
desplazamiento, inclusión o combinaciones de caracteres.
Durante mucho tiempo se creyó que
toda la literatura podía incluirse en tres categorías generales: narrativa,
poesía y teatro. Últimamente, se ha agregado a esta clasificación, un cuarto
género: el ensayo.
Gerard Genette señala que la
poesía, el teatro y la narrativa son modos del discurso, mientras que los tipos
discursivos denominados soneto, fábula, tragedia, epigrama, cuento, novela
picaresca, etc., constituyen géneros.
Miajil Bajtin deriva los géneros
de los actos de habla que se llevan a cabo en la comunicación cotidiana.
Manifiesta que, en su proceso de formación, los géneros literarios, absorben y
reelaboran géneros discursivos más simples (primarios). Éstos se transforman y
adquieren características especiales:
a) Pierden
su relación directa con lo cotidiano y con los otros enunciados reales.
b) Conservan
su forma original pero se integran dentro de enunciados más complejos como la
novela, el drama, el ensayo, etc.
¿Cuál creen que sea la forma correcta de clasificar la Literatura? ¿Es posible una clasificación? ¿O es demasiado subjetivo?
Los juegos del lenguaje. El
discurso literario. Alicia Susana Montes Faisal. Kapelusz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por dejar un comentario en el blog!