Visitando El Ateneo Grand Splendid

Después de la Quedada en el Parque del Planetario... ¡Me fui a conocer El Ateneo Grand Splendid!

El Ateneo Grand Splendid, llamada así porque se construyó sobre el teatro Grand Splendid, conservando su arquitectura original, pero re adaptado para funcionar como librería, se encuentra en la Avenida Santa Fe 1860, en Recoleta, Capital Federal.

Fue elegida como la segunda librería más hermosa del mundo en un ranking de solo diez.

Es muy emocionante entrar, tiene un aire clásico y moderno a la vez, y sin dudas, es un lugar especial para los lectores.

Con música suave y espacios de lectura, incluso con una cafetería, puedes leer un libro sin ser molestado.

Hay muchísima gente, tienen gran cantidad de personal y todo muy bien organizado.

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El edificio actual fue iniciado en 1917 e inaugurado en mayo de 1919 por el empresario de origen austríaco Mordechai David Glücksman. Él encargó la construcción del teatro-cine Gran Splendid sobre los cimientos del viejo Teatro Nacional Norte.

Fue diseñado por los arquitectos Peró y Torres Armengol y construido por los arquitectos Pizoney y Falcope. Contaba con cuatro hileras de palcos y una platea con capacidad para 500 personas.


En febrero de 2000 el Grupo Ilhsa firmó un contrato de alquiler hasta el 2010 e invirtió 3 millones de pesos en remodelaciones que estuvieron a cargo del estudio del arquitecto Fernando Manzone.

La librería El Ateneo es una marca tradicional, creada en 1912, que actualmente se halla asociada a la firma Yenny, y posee más de 34 locales repartidos en la Argentina, principalmente en Buenos Aires. El local del ex teatro Grand Splendid es el de mayor cantidad y diversidad de oferta de la cadena: 120.000 títulos en stock. Según cifras de 2008 pasaron unas 3.000 visitas por día -medido con un contador electrónico en la puerta de entrada- y se vendieron más de 700.000. Es un punto turístico en los recorridos de la zona sobre todo para los extranjeros.

La cúpula mide 20 m x 19 m x 3,65 m. La técnica para pintar la obra que en ella se ve fue la de pintura al óleo, y su realizador fue Nazareno Orlandi. Se trata de una representación alegórica de la paz, pintada en 1919 como un festejo por el fin de la Primera Guerra Mundial. La paz está representada por una sensual figura femenina que se halla pintada sobre una escalinata rodeada de flores. Los diferentes representantes del mundo en conflicto la secundan, festejando el restablecimiento de su poder. Guirnaldas de flores, nubes que han dejado detrás la tormentosa guerra, palomas, ángeles y ninfas rodean la escena. Otra figura femenina en el sitio opuesto al gran tema, sobre la izquierda, sostiene un proyector de cine cuyo film es una cinta envolvente de paz, como conectando la nueva tecnología con las alabanzas hacia el amor, la paz y la concordia, logrando el conjunto una armoniosa composición académica.

La librería actual mantuvo el esplendor del desaparecido cine-teatro, con la cúpula pintada, los balcones originales, la ornamentación intacta y hasta el telón de terciopelo. Varios cómodos sillones repartidos permiten sentase a leer cualquier libro sin obligación de compra tanto en lo que fuera el sitio de la platea como en los antiguos palcos, o en lo que fuera el escenario que actualmente se usa restaurante y confitería y posee un piano en el cual se ejecuta música que acompaña la lectura. En el subsuelo las escaleras mecánicas conducen al salón de venta de música y libros para niños. El piso más alto es dedicado a exposiciones. Donde se venden los libros de bolsillo se hallaban las ventanillas para la venta de entradas.

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Es posible recorrerla de punta  a punta descubriendo infinidad de libros, pero es imposible no desear comprarse al menos la mitad. Hay muchísimos títulos que no se encuentran disponibles para la comprar en otras librerías. Algunas ediciones de clásicos son sorprendentemente hermosas. Abundan los formatos en tapa dura, de relieve e ilustrados. ¡Es todo un lujo!




Además, los espacios para la lectura son muy amenos. Los sillones son muy cómodos, se puede leer en los palcos, en las salas de lectura (tanto en los pisos superiores como en la planta baja) y en la cafetería-restaurant. Todo es muy cómodo y los vendedores te dejan a tu aire.

En el subsuelo se encuentra la Literatura Infantil y Juvenil. Es una pena que se le de tan poco espacio a la misma, ya que la lectura para los niños pequeños ocupa casi todo el lugar. Sin embargo, la decoración es preciosa.


Además, de la LIyJ, se encuentra a la venta en el mismo piso, CDs de música y películas. Ya sé, ya sé, ¿qué tiene que ver con una librería? Pues nada, pero se vende, jajaja. Eso fue lo único que me rompió un poco el sueño perfecto que representa El Ateneo.

En el primer piso se venden textos académicos y de hobbies. En el segundo piso se venden películas y música. En la planta baja están la mayoría de las novelas, casi todas de ficción. Están los best sellers, los libros de autoayuda, las novelas de misterio y los ensayos. En el subsuelo, música, películas y literatura infantil y juvenil.


La librería es preciosa. Si están paseando por Capital Federal deben ir a visitarla, se la pasarán genial y perderán la noción del tiempo mientras caminan entre tantos libros.

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¿Les gustan las fotos? Pueden ver todas las fotos que saqué de El Ateneo en el álbum de la página del blog en Facebook haciendo click aquí. Si quieren ver estas fotos más grandes, solo den click en ellas.
Además, en minutos subiré otro IMM (la segunda parte) con todos los libros que me compraron (como regalo de cumpleaños) en la librería.
Aquí les dejo un par de fotos de libros que he visto en la librería: