Hechiceros de tesoros de María Inés Linares

Título: Hechiceros de tesoros

Autora: María Inés Linares

Editorial: Ediciones B

Sello: Block

Páginas: 247

Contraportada: Elis descubrió, casi por accidente, que la memoria de las piedras es sutil pero también generosa. Ahora sabe que una joya es mucho más que un adorno: es un hogar para los recuerdos, es un lugar donde laten muchas vidas. José viaja por todo el mundo rescatando tesoros sumergidos bajo el mar. Y aprendió a escuchar, sin proponérselo, las voces ancestrales del reino animal. Elis y José emprenderán cada uno su propio viaje en busca de la sabiduría de la Naturaleza. Y en el recorrido, descubrirán que un universo entero puede caber dentro de un relicario o manifestarse en la mirada de un gato callejero. Que el amor a veces provoca naufragios, pero también se derrama mansamente en el agua de una cascada. Que crear nuevos recuerdos es tan simple y a la vez tan difícil como atesorar los que nos acompañan hace años. Y que la magia atraviesa el tiempo sin preguntar si es el momento oportuno y sin pedir permiso. Como corresponde.

Hechiceros de tesoros es una novela, del género fantástico juvenil, de la escritora argentina María Inés Linares. Con una historia romántica como pilar principal y una aventura con animales y piedras preciosas, esta novela no fue lo que me esperaba, pero igualmente no me decepcionó.

Lo primero que hay que señalar es la exitosa pluma de Linares, que desliza las ideas y sugiere más de lo que expresa con sus cuidadas palabras. Se nota mucho las horas de trabajo dedicadas al texto. Y eso siempre es encantador de encontrar hoy en día, cuando salen los libros de la imprenta sin siquiera una segunda revisión.

Por otra parte, las historias previas que presentan los personajes también están muy pulidas. El romance entre los protagonistas tiene un contexto y no son solo ellos los que se enamorarán. Además, a pesar de que en el primer capítulo tenemos un indicio sobre cierto personaje, a medida que avanza la novela ese detalle se nos olvida. Todos los personajes secundarios merecen un espacio y es que están muy bien definidos, acompañan los acontecimientos y crean sus propias escenas.

"Olaf la dejaba hacer en silencio, confiado en que la lección fuera esa: que no se puede fabricar un futuro a medida desentendiéndose del pasado."

La narración no es lineal, continuamente se intercalan los sucesos entre el pasado y el presente de la historia. El argumento contiene varios nudos que suman intriga y que no dejan prever un claro final. El cual, por cierto, es genial. La prosa de Linares me hace acordar mucho al realismo mágico de Gabriel García Márquez, claro que en versión juvenil.

Una novela fácil de leer, rápida y entretenida. Una pluma preciosa que moldea las palabras con metáforas y magia. Unos personajes encantadores que sabrán enamorarse y hacer enamorar. En suma, una novela juvenil fantástica con un romance de los buenos.