Ojos de gato de Fabián Sevilla

Título: Ojos de gato

Autor: Fabián Sevilla

Editorial: SM

Sello: El Barco de Vapor

Páginas: 95

Contraportada: A través de los ojos de un particularísimo gato cobran vida sus muchos dueños: una pareja que espera a su primer hijo, una joven médica, un estudiante enamorado, una familia ruidosa y fenomenal, y un anciano que se las trae... Alegrías, tristezas, historias de hoy y de ayer vistas por un felino en un consorcio muy loco.

Sobre el autor:

Fabián Sevilla nació en 1970, en Mendoza. Publicó gran cantidad de cuentos, obras de teatro y novelas. Actualmente desarrolla su carrera como periodista en la revista infantil Alfabeto y, además, brinda talleres de escritura.
Próximamente, será publicado El viernes que llovió un circo, novela ganadora del Premio de Literatura Infantil El Barco de Vapor.

Mi experiencia con el libro:

Como todos saben, las novelas en donde aparecen felinos me pueden desde el comienzo. Ojos de gato, narrado desde la perspectiva de un particular gatito que se autoimpone la misión de ayudar a todos los habitantes del consorcio en donde vive, me cautivó hasta el final.

"De noche, los gatos hacen de las suyas. Hasta que el amanecer los espanta como un baldazo de agua fría.
Él, jamás de los jamases."

La pluma de Fabián Sevilla es casi poética. Ya había reseñado antes una obra suya, Chicos de terror, una antología con siete cuentos perfectos para contar de noche. Sin embargo, esta novela me ha gustado mucho más. Narrada de manera sencilla, fluida y de rápida lectura, atrae tanto por su estética como por su historia.
Un gato que tiene muchos nombres, visita cada día un piso del consorcio en el que vive. La historia que vamos a leer ocurre en el tercero, un domingo como cualquier otro. En el departamento M, por ejemplo, nos encontramos con una pareja que espera a su primer hijo; en el departamento N, en cambio, está un anciano melancólico que sabe decir muy buenos cuentos. De una forma muy divertida, todos los relatos se van uniendo y nuestro fantástico gatito logra salvar el día.

"Ese es su modo de agradecerles.
Aunque cada uno se adjudique ser su dueño y lo llamen con un nombre diferente."

Los diálogos son muy entretenidos, la historia avanza deprisa. Sin embargo, lo mejor son las acotaciones que hace el gato. Muchas resultan muy cómicas; he llegado a reírme un montón con ellas. El final es muy tierno y le da un sentido perfecto para completar la historia con broche de oro. Esta novela está recomendada para todos los lectores, a partir de los doce años, y es tanto para chicas como para chicos.