El mejor lugar del mundo es aquí mismo de Miralles y Santos

Título: El mejor lugar del mundo es aquí mismo

Autores: Frances Miralles y Care Santos

Editorial: Urano

Páginas: 155

Contraportada: Iris está destrozada desde la muerte de sus padres en un accidente. Una tarde fría y gris en que el mundo parece no tener sentido, empieza a caminar sin rumbo por el barrio para evitar volver, sola, a su casa. Justo cuando empieza a pensar en cometer una locura, descubre un pequeño café en el que nunca antes se había fijado. Su extraño nombre, "El mejor lugar del mundo es aquí mismo", le intriga tanto que decide entrar a curiosear. Allí conoce a Luca, con quien charlará durante seis tardes consecutivas en diferentes mesas donde sucederán cosas maravillosas. Iris tiene la impresión de que Luca sabe mucho más de la vida de lo que le correspondería por su formación modesta. Mientras se enamora lenta pero irremisiblemente de él, hablan entre aromas de chocolate de todo aquello que necesita saber para su existencia. Pronto comprende que no acudirá más al café y, desesperada, se entrega a buscarlo sin pausa. En el local abandonado donde había estado el café encontrará pistas que le desvelan un enigmático pasado. Pero la revelación más grande, que dará un giro de ciento ochenta grados a su vida y su visión del mundo, está aún por llegar...

Mi experiencia con el libro:

Sobre los autores:

Care Santos es escritora consolidada en el campo de la narrativa para jóvenes. Entre sus títulos destacan Aprender a huir, El síndrome Bovary o La muerte de Venus, novela con la que resultó finalista del Premio Primavera de Novela en el año 2007.

Francesc Miralles es escritor y periodista. Ha publicado la novela Amor en minúscula, así como los thrillers El cuarto reino y La profecía 2013. Actualmente es conocido por sus novelas para el público juvenil, como Retrum.

Compré este libro el año pasado, pero recién la semana pasada pude leerlo. El ejemplar es de tapa dura y la portada que pueden ver es de la cubierta simple. En suma, es precioso y la imagen de la taza humeante es invocadora... Así que antes de empezar a leer (y ahora de reseñar) me hice un capuchino cargadito y lo acompañé con un cupcake (estoy a full con el horno desde que leí Encuéntrame en el Cupcake Café de Jenny Colgan). Y eso es algo que recomiendo, hay que leer este libro con la compañía de una bebida caliente (si puede ser chocolate caliente resulta perfecto, pues es lo que toma nuestra protagonista).

Sin divagar más, les contaré un poco acerca de la mágica historia de El mejor lugar del mundo es aquí mismo: la vida de Iris está quieta, sola y triste decide acabar con su vida. Sin embargo, cuando está a punto de saltar hacia el fin, alguien le salva... Al mirar hacia lo lejos, descubre un pequeño café en donde el ambiente invita a quedarse. El Mago, así se llamará el dueño del local, le indica una mesa y le sirve un chocolate caliente. Iris se pierde en la música hasta que un guapo muchacho italiano, Luca, hace su aparición. Pronto el amor y la magia serán el centro de todo. ¿Es posible enamorase en solo seis encuentros? ¿Qué es lo que oculta el café?

La narración es sencilla e invocadora, puede transmitirte la pena de la protagonista, el aroma al chocolate y el susurro del alrededor. Es muy bonita, aunque un tanto corta para mi gusto. He decir que no me gustan las novelas escritas por un equipo (en este caso dos escritores), cuando leo algo, me gusta poder identificar la voz del escritor, y no he podido hacerlo con esta novela; lo cual me ha desencantado un poco. Sin embargo, si no tienes mi extraña manía, no te importará.

Hay escenas más alegres y otras muy tristes, así que he de decir que el ánimo de la novela es ambiguo. Por momentos parece indicarte pequeñas formulas para la felicidad, pero hay cierta escena que, si bien te la ves venir, te hace llorar.

En suma, el libro me gustó. No tenía grandes expectativas con el mismo, pues no es mi tipo de literatura (raya con el género autoayuda), así que supongo que las ha cubierto. La narración es impecable, la historia es mágica y preciosa, los personajes se desenvuelven muy bien, te puedes identificar con ellos, sonríes y lloras a partes iguales (tal vez lloras un poco más de lo que sonríes). Sí, valió lo que gasté por el ejemplar y sí, volvería a comprarlo.