Título: Ensayo sobre la lucidez
Título original: Ensaio sobre a Lucidez
Autor: José Saramago
Serie: Ensayo #2
Editorial: Alfaguara
Sello: Punto de lectura
Páginas: 393
Contraportada: Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide individualmente ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto revolucionario, capaz de socavar los cimientos de una democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del poder se ponen en marcha: los culpables tienen que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan. Con esta obra, Saramago, un escritor que se ha convertido en la conciencia lúcida de una época cegada por los mecanismos del poder, lanza una llamada de alerta: "Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos: Quién ha firmado esto por mí". Ese día puede ser hoy.
Mi experiencia con el libro:
Sobre el autor:
José de Sousa Saramago (16 de noviembre de 1922 - 18 de junio de 2010) fue un escritor, novelista, poeta, periodista y dramaturgo portugués. En 1998 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura. Obras reseñadas en el blog: El cuento de la isla desconocida y Ensayo sobre la ceguera.
Nuevamente nos encontramos frente a la sociedad de Ensayo sobre la ceguera, una sociedad que está agotada y que demasiadas veces ha descubierto lo que es la infelicidad. Nuevamente José Saramago nos dejará alucinados con su prosa, tan directa, pero tan llena de significados ocultos.
A pesar de ser una continuación, si excluimos una pequeña escena, todo en el libro puede leerse de manera independiente. Ensayo sobre la lucidez comienza a contarnos sobre el día en que los ciudadanos hacen valer sus derechos: el día del voto.¿Ganará el presidente anterior? ¿La oposición tendrá su oportunidad? ¿Las minorías podrán ubicarse mejor? Ninguna de las tres, el pueblo les dará una lección inesperada a todos los políticos.
Esta podría ser mi ciudad, o la tuya, una cualquiera o todas. No importa, tampoco es importante los nombres de los políticos, podría ser ese que habla siempre por televisión o aquel de que no sabemos nada, pero igual mueve sus hilos. Esta es la historia de la política corrupta, tan universal como la idea de la democracia. Pero, aún más importante, es la historia de un pueblo que ha sufrido y que ahora reclama con fervor blanco que la indemnicen. Lastimosamente, no todo será tan sencillo como depositar un voto en una urna.
Saramago pone de relieve a la democracia, al poder abusivo y a los interrogatorios con mano dura. El pueblo actúa como unidad, aunque es libre. Pero pronto tentarán someterlo. ¿Será posible? Un tanto irónica le respuesta del autor en esta apasionante novela, que nos hará pensar y reflexionar sobre el destino que le estamos dando a nuestro derecho de elegir representantes.
Por si no han leído las novelas anteriores, les recuerdo que Saramago tiene un estilo formalista muy peculiar: no usa signos de puntuación, no separa los diálogos de la narración y sus párrafos son bloques extensos. Sin embargo, esto es fácil de entender una vez que se acostumbra uno, al menos un par de páginas luego del inicio. Solo hay que encontrar la voz de los personajes e identificar al narrador.
Esta novela me ha gustado muchísimo, a pesar de su final un tanto desamparador. ¿Por qué? Tal vez porque los finales felices a veces no condicen con la realidad, tal vez porque las medias palabras que esconde el texto dan un nuevo significado a la historia. Sea por eso o por lo que no digo, recomiendo esta lectura.
"Las medias palabras existen para decir lo que las enteras no pueden."
Esta podría ser mi ciudad, o la tuya, una cualquiera o todas. No importa, tampoco es importante los nombres de los políticos, podría ser ese que habla siempre por televisión o aquel de que no sabemos nada, pero igual mueve sus hilos. Esta es la historia de la política corrupta, tan universal como la idea de la democracia. Pero, aún más importante, es la historia de un pueblo que ha sufrido y que ahora reclama con fervor blanco que la indemnicen. Lastimosamente, no todo será tan sencillo como depositar un voto en una urna.
Saramago pone de relieve a la democracia, al poder abusivo y a los interrogatorios con mano dura. El pueblo actúa como unidad, aunque es libre. Pero pronto tentarán someterlo. ¿Será posible? Un tanto irónica le respuesta del autor en esta apasionante novela, que nos hará pensar y reflexionar sobre el destino que le estamos dando a nuestro derecho de elegir representantes.
Por si no han leído las novelas anteriores, les recuerdo que Saramago tiene un estilo formalista muy peculiar: no usa signos de puntuación, no separa los diálogos de la narración y sus párrafos son bloques extensos. Sin embargo, esto es fácil de entender una vez que se acostumbra uno, al menos un par de páginas luego del inicio. Solo hay que encontrar la voz de los personajes e identificar al narrador.
Esta novela me ha gustado muchísimo, a pesar de su final un tanto desamparador. ¿Por qué? Tal vez porque los finales felices a veces no condicen con la realidad, tal vez porque las medias palabras que esconde el texto dan un nuevo significado a la historia. Sea por eso o por lo que no digo, recomiendo esta lectura.
Uff, cada vez me dan más ganas de ponerme a leer a Saramago, un besito
ResponderBorrarAcabo de leerlo y es un libro maravilloso, de lo mejor que he leído en años. Por el mensaje que transmite y por el estilo impecable. Lo recomiendo encarecidamente, así como recomiendo que antes de leerlo se lea «Ensayo sobre la ceguera», de otra forma, la lectura de esta continuación puede desvelar parte de la trama y del desenlace de la primera parte.
ResponderBorrarHola Nanny, todavía no leí nada de Saramago. Me parece que esta novela sería un buen comienzo
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