¿Cómo, esto también es matemática? de Adrián Paenza

Título: ¿Cómo, esto también es matemática?

Autor: Adrián Paenza

Editorial: Penguin Random House

Sello: DeBolsillo

Páginas: 307

Contraportada: ¡Todo es matemática! Máquinas tragamonedas, claves secretas, laberintos, puentes flexibles y moscas que vuelan rápido como trenes. Estamos rodeados ¡de números! Fecha de nacimiento, número de documento, id de la computadora, teléfono. Números que repetimos automáticamente y recién comienzan a tener sentido cuando los asociamos y logramos pensar distinto. Ese es el momento en el que aprendemos a educar la intuición y encontramos así soluciones inesperadas. Desde cómo armar un fixture hasta la estrategia adecuada para nunca perder a las damas. Desde cómo mejorar el tránsito en una gran ciudad hasta cómo realizar menos pasos para armar un rompecabezas. Desde cómo elegir una clave bancaria segura hasta cómo adivinar un número o una carta. La lógica matemática envuelve cada uno de nuestros actos cotidianos y es mucho más divertida de lo que imaginábamos. En este libro, Adrián Paenza nos invita a sumergirnos en el mundo de la matemática recreativa: un universo donde se aprende jugando.

Mi experiencia con el libro:

Sobre el autor:

Adrián Arnoldo Paenza (9 de mayo de 1949) es un periodista, escritor y doctor en ciencias matemáticas por la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA).

Para una clase de Didáctica, necesitaba encontrar un libro que mostrara los saberes tradicionales que se resisten al cambio, de una manera innovadora y creativa. Así que pensé automáticamente en Paenza. Este escritor lleva años publicando libros donde presenta a la ciencia exacta como algo recurrente en nuestras vidas. Y no estoy hablando solamente de cuando damos cambio o calculamos si con un litro de leche me alcanza o no para preparar un pastel casero. La matemática forma parte de nuestra rutina, pero muchas veces no nos damos cuenta. Paenza ha creado una nueva forma de acercarnos a los números, a la lógica y a las fórmulas sin darnos dolor de cabeza o ganas de huir.

"Si uno pregunta la solución de un problema, el conocimiento NO permanece. Es como si uno lo hubiera pedido prestado. En cambio, si lo piensa uno, es como haberlo adquirido para siempre."

Con humor y una creatividad imposible de negar, Paenza nos va sumergiendo en ideas claras y que, si bien son de carácter técnico, son muy fáciles de comprender y de relacionar como nos propone el autor.
Voy a ser bien sincera con ustedes, a mí nunca me gustó matemática. Sin embargo, casi irónicamente (o totalmente a propósito) mi madre me anotó en una secundaria contable. Así es, tenía matemática, física, química, lógica, lógica financiera, economía y contabilidad tooooodo el tiempo. Era aburridísimo, así que me sentaba en la fila que daba a la pared, último asiento, con un libro escondido en el cuaderno. Sí, muy de película, pero era la única forma de no dormirme (iba de mañana). Sin embargo, para el final del segundo trimestre, me di cuenta de que si no prestaba aunque sea el mínimo de atención en clase, iba a desaprobar ocho de las doce materias que tenía. Estaba en problemas. Gracias a mi super y excelente grupo de amigas, logré ponerme al día y desde entonces le presté atención (con pocas ganas, muy obligada y deseando estar haciendo otra cosa) a las clases de ciencias exactas. Debido a esta preparación (un poco extraña) no me sentí perdida en ningún momento cuando leía ¿Cómo, esto también es matemática?. Pero más allá de mi anécdota, les aseguro que si se plantean leer este libro, no se amedrenten ante la temática.
Paenza explica muy bien todos los conceptos (incluso los más difíciles), no da nada por ya sabido (todo lo razona). Así que no tendrás complicaciones sobre este sentido. Sin embargo, te tendrá que gustar la matemática, caso contrario estás perdido.
Este libro está super recomendado especialmente para los profesores que dan este área en los secundarios, ya que trae "problemas con soluciones" excelentes para hacer demostraciones en clase. ¿Quién dijo que dar matemática va a aburrir a los adolescentes? Paenza desmiente categóricamente este mito.