Título: El sí de las niñas
Autor: Leandro Fernández de Moratín
Editorial: Gradifco
Páginas: 95
Contraportada: Ve aquí los frutos de la educación. Esto es lo que se llama criar bien a una niña: enseñarla a que desmienta y oculte las pasiones más inocentes con una pérfida disimulación. Las juzgan honestas luego que las ven instruidas en el arte de callar y mentir. Se obstinan en que el temperamento, la edad ni el genio no han de tener influencia alguna en sus inclinaciones, o en que su voluntad ha de torcerse al capricho de quien las gobierna. Todo se les permite, menos la sinceridad. Con tal que no digan lo que sienten, con tal que finjan aborrecer lo que más desean, con tal que se presten a pronunciar, cuando se lo manden, un sí perjuro, sacrílego, origen de tantos escándalos, ya están bien criadas, y se llama excelente educación la que inspira en ellas el temor, la astucia y el silencio de un esclavo.
Mi experiencia con el libro:
Sobre el autor:
Leandro Fernández de Moratín (10 de marzo de 1760 - 2 de junio de 1828) fue un dramaturgo y poeta español, el más relevante autor de teatro del siglo XVIII español.
El sí de las niñas es una obra de teatro pequeña, muy breve y que necesita de muy pocas cosas para ser representada, pero que, sin embargo, aporta una trama interesante y divertida.
Don Diego es un hombre rico y bien educado que ha llegado a sus cincuenta años sin tener hijos, debido a esto ha decidido volver a casarse y para ello ha acordado una favorable unión con la señorita Francisca, una joven de dieciséis años que ha recibido educación en un convento. El matrimonio ha sido acordado por la madre de la chica, doña Irene, quien cree que con su sola palabra la hija aceptará casarse. Sin embargo, no todo será tan fácil.
El escenario es siempre el mismo, una posada donde se encuentran alojados los protagonistas. La obra se desarrolla en tres actos, los cuales se desarrollan en una tarde, una noche y una mañana, de forma continua.
Son varias las reflexiones que plantea el autor en la voz de los personajes: la educación que se le da a las niñas, el matrimonio arreglado por los padres o por los intereses económicos, el romance juvenil e incluso la procreación. Deben plantearse todos estos temas considerando la época del autor, ya que hoy en día no sería escandaloso que un cincuentón intentara casarse con una jovencita, pero sí lo sería que la niña sea menor de edad; etc.
Lo que hay que señalar a favor del autor, es que Moratín expuso en esta obra un gran apoyo al amor juvenil y a la libertad que deben tener... ¡Algo muy importante! ¿No sería genial que todos los lectores y bloggeros juveniles que tanto defienden la literatura juvenil comenzasen a buscar estas obras de autores que defendían nuestros derechos y escribían para nosotros antes de que fuera un comercio? Digo, solo digo.
Tanto gracias a Rita como a Irene, la obra se va desenvolviendo con humor, ya que incluso en los momentos culminantes se da el lugar para algunos chistes. A pesar de que el argumento es sencillo, debe entenderse que en realidad lo que buscaba el autor era armar una polémica con el mensaje que deja el texto.
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