Una leyenda puede cambiar el curso de una vida. La creencia es tan fuerte que determina cómo se comporta un pueblo entero.
En Colonia San Pedro, la recién llegada Lucía Ferrara, maestre rural, se ha puesto como misión educar a los niños aborígenes del lugar que no asisten usualmente a clases. Es allí donde se topa con la mayor resistencia: muchos de ellos no estudian porque deben trabajar en la finca Los Cigarrales. Es allí, también, donde se topa con la leyenda: hace años, los dueños del establecimiento tuvieron que dejar la colonia porque los lugareños acusaron a su hijo, Santiago Aldama, de ser un asesino, la encarnación de un mítico personaje fantástico de la zona.
Cuando Santiago retorna a Colonia San Pedro para dirigir la finca, se encuentra una vez más con la resistencia popular: otra vez la leyenda amenaza con expulsarlo.
Decidido a quedarse, hará un pacto con Lucía: ella deberá limpiar la imagen de Santiago frente a los pobladores; él le permitirá tener una escuela para los niños de Los Cigarrales. Entre la conveniencia y la desconfianza, entre los secretos que se ocultan, nacerá una atracción peligrosa entre ambos.
Con el incomparable paisaje del Iberá como marco, Adriana Hartwig, una de las autoras de novela histórica más prestigiosas del último tiempo, retoma su particular visión de la historia, el amor, los mitos populares y las relaciones humanas.
Libro único | Datos adicionales: Ya a la venta Editorial Vestales 381 páginas |
Sobre la autora:
Adriana Hartwig es abogada, licenciada en historia y ejerce la docencia en su ciudad natal.
Esta no es la primera novela que leo de Adriana Hartwig. Me enamoré completamente de El refugio perfecto para el constructor de castillos de naipes, novela que les recomiendo mucho ya que el galán protagonista es un completo seductor. Uno de esos personajes que te gustan y que, a pesar de que el tiempo pasa, no te lo olvidas. Es más, puedo decir con sinceridad que quedé encantada con él desde el prólogo. Y no exagero. Así que cuando vi El maldito llegar a casa, me alegré mucho. Pero, no es una obra superadora, no me ha gustado tanto como la otra, aunque tiene lo suyo.
En El maldito tendremos la leyenda popular del Yaguá Hú enredando los hechos de la historia... ¿Qué cosa es eso? Pues nada más ni nada menos que el lobizón. Un perro negro de gran tamaño (por favor, no confundir con el hombre lobo) que resulta ser siempre el séptimo hijo varón.
Lucía Ferrara es una maestra de corazón que se escapa de un escándalo. Pero, como tiene un carácter indomable, no teme volver a ser el centro de uno. Escandalizada por el trato que reciben los indígenas en las tierras de Santiago Aldama, oirá las advertencias de los vecinos que lo tildan de maldito e irá a enfrentarlo. ¿Las consecuencias? Una fina línea delgada entre el amor y la muerte.
El libro tiene una historia con los suficientes nudos argumentales para ser buena, tiene personajes atractivos como el caballero indio Juan de Dios "Arasunu" o el malhumorado Señor Billinghurts. Sin embargo, no hay profundidad suficiente en ellos. No se aborda sobre su "pasado", no se ofrecen más datos que los obvios, no evolucionan. Incluso los protagonistas pecan de clichés, exceptuando un poco (y solo un poco) a Santiago que logra tener sus momentos intensos (y no me refiero a "esas" escenas... aunque de esas también hay).
Eso hizo que la novela no fuera tan buena como previamente me la había imaginado. No obstante, lo peculiar es el desarrollo de la trama... Eso atrajo mi atención... Parece una novela policial. ¿Por qué? Hay un crimen sin resolver, muchas pistas que juntar y un trabajo de investigación bastante acertado (teniendo en cuenta las limitaciones de la época, claro). El elemento histórico hace que este desequilibrio en el género se note más, ya que seguramente hubiese pasado desapercibido si simplemente fuera una novela romántica contemporánea. Y ahí es donde me ha encantado.
¡El final es genial! Yo me imaginaba un desenlace totalmente diferente. Claro, estoy hablando del crimen y no de la pareja. Los protagonistas no evolucionaron en ningún momento, pero la historia sí. Así que si quieren leer una novela romántica distinta, no se olviden de Hartwig, tanto de El maldito como del Refugio perfecto.
Gracias a la Editorial por el Ejemplar.
Holaa! Bueno generalmente no leo libros historicos porque casi nunca me atraen pero por alguna razon este pico mi curiosidad, voy a agregarlo a mi lista de lectura. Gracias por la reseña, besos ♥
ResponderBorrarEstá bueno. A mí, al principio, tampoco me gustaban los históricos pero fui cayendo entre los pliegues de las telas y las posturas rígidas de los caballeros. :)
BorrarAbrazos!
No termina de convencerme...
ResponderBorrarun beesito
Que pena!
BorrarAbrazos!