El rey de los espinos de Marcelo Figueras

¿Y si los personajes de cómic se hicieran reales? ¿Y sino pudiesen regresar a sus viñetas?
Un famoso autor de cómics es asesinado en la Buenos Aires violenta de 2019. A su entierro van familiares, fans, la prensa y la infame policía secreta, llamada OFAC. Pero también alguien más. Cuatro hombres vestidos de modo insólito: un caballero medieval, un pirata de las Guerras del Opio, un motociclista al estilo Ángeles del Infierno y un explorador del Oeste, dueño de armas extravagantes.
Nadie les presta atención a excepción de Milo, que trabaja en el cementerio.
¿Son estos cuatro personajes héroes de los cómics del muerto, por improbable que suene? Milo sospecha que su increíble aparición está vinculada a un misterio: el de las hijas del historietista, de cuyo paradero nada se sabe.
Con una prosa descarada y ágil, Marcelo Figueras cruza los géneros más fantásticos con nuestra realidad despiadada. Y mientras las páginas del libro vuelan, Milo y la Cofradía Trotamundos se aproximan inexorablemente al choque con la OFAC: una batalla que dará pie a nuevas leyendas.

Libro único

Datos adicionales: Ya a la venta Suma de Letras 839 páginas

Sobre el autor:

Marcelo Figueras (1962) es un escritor, cineasta y periodista argentino.

Desde que vi la sinopsis de El rey de los espinos dando vuelta por las redes, me llamó mucho la atención, especialmente porque la creía parecida a Corazón de tinta. Sin embargo, una vez que la tuve en mis manos, amé su edición y me sorprendí al descubrir una trama original y fuertemente política.

Lo primero que voy a mencionar es la calidad de la edición. El ejemplar tiene varias páginas, más de ochocientas para ser precisa, y eso que es de un tamaño bastante grande y con hojas gruesas. Además, de que tiene ilustraciones (nueve o diez, no recuerdo bien) muy a lo cómic, de Riki Blanco.

La historia es bastante polifónica, se encuentra dividida en seis partes y un epílogo. Tiene varios personajes, pero todos de cualidades definidas y con nombres fáciles de identificar. Así que la lectura será entretenida, no muy rápida, pero con la justa acción como para no aburrir y con los cambios acertados en los lugares adecuados para mantener centrada la atención del lector.

Milo es un personaje principal muy profundo, con sucesos de su pasado que se dejan entrever pero que no terminan de aclararse. Herido, rebelde. Será cuestión de capítulos empezar a ver su evolución. Sin embargo, los nudos argumentales no son solo suyos. También tenemos al Baba, su mejor amigo, y a un abanico de héroes de cómic muy diversos, un contrabandista, un piloto de avión, un navegante del espacio, un seguidor del rey Arturo y un vampiro con ropa de cuero. Ah, y un viejo que esconde un mítico secreto.

Además, tenemos el detalle peculiar de que la historia transcurre en nuestro país. Lo que hace que absolutamente todo tome un significado especial. Figueras relaciona dos aspectos importantes: la figura de Héctor Oesterheld (El Eternauta) y la Dictadura Militar del 76'. Vale, esto no es algo que se vea simple vista... Bueno, lo de la dictadura sí, jajaja. Pero para todos los lectores que gustan de hacer análisis profundos es un buen pie.

Con un final espectacular, que ilusiona al lector con varias posibilidades abiertas. Acción, romance y adrenalina. La visión de la superación personal de Milo, de la unidad del pueblo ante la violencia de los poderosos y la terrible fuerza del abuso. Excelente novela, para lectores que no le tienen miedo a la abundancia de páginas.