De dioses, hombrecitos y policías de Humberto Constantini

La novela presenta los años de la dictadura en Argentina desde una perspectiva paródica. Narra la intervención de dioses que manejan a su antojo tanto a hombrecitos como a los policías, mientras unos y otros ignoran la presencia de los olímpicos y su protección o condena. Estos dioses griegos son especiales, no protegen a héroes sino a ‘antihéroes’. Y su conducta –para nada ejemplar- desacredita su autoridad. “De dioses, hombrecitos y policías” pone en primer plano la circunstancia de un intelectual de la época, al haber sido escrita entre el campo minado de la persecución y el tembladeral del exilio.

Libro único:

Datos adicionales: Ya a la venta Editorial Bruguera 255 páginas

Sobre el autor:

Humberto Costantini (1924 - 1987) fue poeta, narrador y dramaturgo. 

Este es un libro que me mandaron a leer en mi clase de Teoría Literaria de la Uni. Años antes se daba la novela Si una noche de invierno un viajero de Italo Calvino, obra que me encanta, incluso cuando debo analizarla a fondo. Fue un cambio que no me esperaba, me tomó de sorpresa en el mal sentido, así que me costó decidir leerla (a pesar de que estaba en el programa) porque tenía el prejuicio de que no me iba a gustar. Y muy lejos no estuve, pero no fue para nada lo que creí que sería.

La novela es una obra polifónica, dividida en cuatro narradores: nuestro protagonista humano (primera persona), los dioses (tercera persona), informes policiales (recortes y a veces puro diálogo sin acotación). Algo que señalar también, es que la novela fue representada en el teatro en el 2012.

El principal recurso del libro (además de la polifonía), es la parodia (y la ironía) al relato épico y al informe policial. Esto hace que la historia sea diferente, original y cautivante.

En el Club de poesía Polimnia, tenemos a una docena de personajes peculiares que se unieron con el fin de compartir sus creaciones. Entre ellos nacerá el amor y la amistad. En las nubes, está Afrodita, Atenea y Hermes eligiendo a candidatos del Club para modificar sus destinos según sus cambiantes humores. En las cercanías de la casona, vigilan los policías, la sospechosa actividad del Club: no hay nada más peligroso que las letras con rima.

Obviamente la novela tiene una fuerte crítica social, referida al proceso dictatorial realizado en Argentina. Esto le otorga un marco funesto a la historia, ya que a pesar de las risas que puedan producirnos estos policías desdibujados, brutos casi, el miedo que genera el proceso, comparado con las huestes de Hades, hace que muchas sonrisas mueran pronto.

Esta literatura comprometida tiene como figuras principales a unos dioses desopilantes, a unos héroes humanos muy patéticos y a unos malos, como los policías, que dan ganas de llorar riendo. Si quieres leer una novela diferente, que signifique más que solo un entretenimiento, De dioses, hombrecitos y policías es especial para ti.