Rosemary Woodhouse y su marido, Guy, un actor poco reconocido que lucha por abrirse camino en su carrera, se mudan a un edificio de apartamentos neoyorquino, el Bramford, signado por una fama ominosa y habitado por ancianos. Roman y Minnie Castavet, vecinos de los Woodhouse, acuden a darles la bienvenida e intentan, por todos los medios, establecerrelación con ellos. Rosemary se muestra renuente a frecuentarlos, no sólo porque los considera extraños sino también por los misteriosos ruidos procedentes de su apartamento. Guy, sin embargo, parece sentirse encantado con los Castavet.Poco después de que su marido haya conseguido un importante papel en Broadway, Rosemary queda embarazada, y los Castavet empiezan a mostrarse especialmente interesados por su salud. Mientras se siente cada vez más enferma y aislada, Rosemary comienza a sospechar que los Castavet y sus amistades no son lo que parecen...
Rosemary's Baby
1. La semilla del diablo
2. El hijo de Rosemary
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Datos adicionales:
Ya a la venta
Ediciones B
297 páginas
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Sobre el autor:
Ira Levin (27 de agosto de 1929 - 12 de noviembre de 2007) fue un escritor de suspense estadounidense.
Un libro traumático, nunca voy a tener hijos. Así de simple. Pero más allá de lo horrible que me pareció la experiencia que tuvo Rosemary (embarazarse de esa manera significaría la extinción humana), la novela es un gran círculo de suspenso.
Rosemary parece tener una vida perfecta, y aunque Hutch intenta disuadirla de que se mude al departamento Bramford, nada podría prepararla para lo que le esperará en esa tétrica vecindad. La traición, la maldad y la inocencia, bailarán en la cuerda floja.
Ya había leído de Ira Levin, La astilla (Sliver), de las cuales les debo aún la reseña. Una joven se muda a un departamento de lujo, pero que tiene muchas muertes sospechosas en su haber; allí conoce a un par de tipos guapos, tiene un romance y luego descubre que alguien en su edificio muy raro, ¿a que no adivinan quién?. Debido a cierta similitud entre las obras, me costó encariñarme con Rosemary. Es más, estoy cien por cien convencida de que La astilla (que tiene un protagonista estrella que me fascina) es mucho mejor novela que esta.
Lo que maravilla de este libro no es el horror propiamente dicho (que en realidad solo hay escenas fuertes al final), sino la tensión que sabe crear Levin, con ambientes sombríos, oscuros y clásicos. Las descripciones que va deslizando acerca de los apartamentos, de la conducta de ciertos personajes, de los cambios que van sucediendo, es lo que te pone los pelos de punta y hace que le grites al libro: "No puedes ser tan tonta, sal corriendo de allí".
Y aquí llegamos de nuevo a Rosemary, que me parece el personaje más flojo de todos los que hay en la novela. No puede ser tan ingenua, prácticamente el diablo le baila en la cara y ella no lo ve (es una exageración, tal cosa no ocurre). No entiendo esa pasividad que mantiene en casi toda la novela, para terminar con el suceso acelerado del final. Obviamente es lo más genial que ella puede hacer.
El final de la novela es muy... valioso. Da un giro totalmente inesperado y espeluznante. Me ha encantado. Es diferente y arriesgado. Vale un par de gritos.
Por cierto, hay algo que debo mencionarles a aquellos lectores sensibles. Hay una escena muy erótica y... perversa en la novela. ¡Quedáis avisados!
Por cierto, ¿alguien sabe donde puedo conseguir la adaptación de este libro? Quiero verla, me han dicho que me gustará más que el libro y quiero comprobarlo. Además, una queja abierta que me ha spoileado el libro y que seguramente les pasará a todo el mundo: ¿Quién fue el que le puso ese título a esta novela? ¿Lo echaron del trabajo verdad?
Entre la relación fascinante de Rosemary y Guy, la tétrica vecindad y el fallido título, La semilla del diablo es una buena novela de terror, pero de exitoso suspenso, que atrapará al lector y que dejará sorprendidos a todos con un final genial.
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