Toda la verdad de mis mentiras de Elísabet Benavent

¿Puede mantenerse una amistad a pesar de las mentiras?

Una despedida de soltera en autocaravana.

Un grupo de amigos...

...y muchos secretos.

Elísabet Benavent, @Betacoqueta, con 1.200.000 de ejemplares vendidos vuelve con una novela original, una propuesta diferente que aborda las contradicciones de un grupo de amigos que se ve obligado a mentir para dejar de sentir.

Un road trip divertido, surrealista, donde todo puede suceder. Una aventura en carretera que habla de la verdad que se esconde detrás de todas las mentiras.

Libro único

Datos adicionales: Ya a la venta Suma de Letras Penguin Random House 512 páginas

Sobre la autora:

Elísabet Benavent (1984) es licenciada en Comunicación Audiovisual. En la actualidad se ocupa de la escritura.

No había leído ningún libro de Benavent con anterioridad, así que no tenía grandes expectativas sobre esta novela. Después de esta lectura es probable que le vuelva a dar una oportunidad a la autora, porque me gustó su estilo (aunque seguro es demasiado gallega para algunos) y la capacidad creativa que tiene para enamorarnos con escenas cotidianas.

Un grupo de amigos pasan una semana en autocaravana, haciendo la despedida de soltera de uno de ellos. El grupo es mixto (ellos, ellas y elle, aunque este último se siente muy forzado), lo cual traerá pequeñas comedias típicas. ¿Qué más señalar al respecto? Pues no mucho, ya que todo lo demás puede ser spoiler ya que el argumento es demasiado lineal y se basa en no contarlos la tramoya que se va armando al pasar los días.

Generalmente me gustan las historias sobre grupos de amigos (algo tendrá que ver la influencia de Friends), tienen una dinámica especial que hace que cualquier historia lineal se llene de capas de profundidad y tensión. Sin embargo, debido a que todo el problemón está contado desde la perspectiva de Coco, personaje protagonista que no es para nada perspicaz, toda la intensidad se pierde. Y cuando se incorpora a narrarnos las cosas el galán Marín parece que tendremos mejoría, pero... resulta que tiene la madurez emocional de un chico de doce años y nos arruina todo "el sex appeal" que habíamos empezado a sentir por él.

Los secretos que se tejen en este grupo de amigos son enredos sentimentales, no es que ninguno le esté estafando el plazo fijo a otro. Eso me decepcionó bastante, porque en el momento de la revelación, esperaba encontrarme con sangre y muertos (okey, exagero y algo de sangre hay muajaja). La cantidad de páginas puede asustarlos, pero se deja leer fácilmente y es muy entretenido (aunque casi nunca pasa nada). Las escenas subidas de tono se agradecen para romper la monotonía al igual que los poemas que caen cada tanto para acompañar la montaña rusa emocional del grupo. Una aclaración sobre la poesía del libro, propios de la autora, se atribuyen al poeta entre los amigos, Gus (quien me cae mejor que Marín, pues está lleno de defectos y es un descarado).

El final me gustó, pero hasta ahí. Un par de pares de capítulos antes del cierre cierto personaje me decepciona tremendamente y hay un vacío en espera que deseo con todo mi corazón que no sea ejemplo para ninguna mujer. Luego, parece que todo se recompone y se pone en movimiento dándonos el típico final victoriano que le pone broche de oro a todo. ¿Se puede imaginar por donde tiraría del hilo la autora para una próxima novela? Quizás y seguramente si es así le de una chance.

En definitiva, Toda la verdad de mis mentiras es una novela entretenida con gran carga de humor, donde Benavent hace gala de su pluma y sale airosa, pero donde los personajes no terminan de calar y la trama se disuelve en un road trip rutinario (aunque parezca contradictorio) que pone a prueba la resistencia del lector. Queda recomendado para las amantes del romance.