Caminos de la fábula, antología

jueves, 4 de mayo de 2017


"Al igual que el cuento tradicional, del que la separa una frontera a veces imprecisa, la fábula ha recorrido el mundo entero, se ha desarrollado en casi todas las culturas. Su trayectoria va de Oriente a Occidente, del viejo mundo al nuevo, y a lo largo de sus caminos es posible reencontrar, una y otra vez, análogos temas, motivos y personajes, recreados por diversos pueblos, en muy variadas formas.
La fábula tuvo momentos de apogeo, y en otros momentos fue desacreditada y algo olvidada, pero siempre se vuelve a ella. Su singular perduración, su capacidad para mantenerse viva y renovarse, al cabo de tantos siglos, nos estimulan a releer y recontar las viejas fábulas, compartiéndolas entre grandes y chicos, y a conocer algunas de las nuevas que se siguen creando actualmente, aunando tradición y originalidad."

Libro único
Datos adicionales:
Ya a la venta
Los libros de Boris
Ediciones Colihue
224 páginas

Las fábulas pertenecen al género literario abandonado a su suerte y restringido al ámbito escolar. Todo el mundo ha leído una de estas historias en la primaria. Su carácter didáctico moralista pone incómodo al lector, pero es justamente en esa reflexión final que se esconde su gran riqueza. Utilizando animales, dándoles capacidades de raciocinio humano, hermosas lecciones de vida han pasado de generación en generación.

En Caminos de la fábula, María de los Ángeles Serrano ha compilado autores clásicos enormemente reconocidos por sus historias: Hitopadeza, Huai Nan Zi, Liu Xiang, Liu Zongyuan, Esopo, Fedro, Jean de La Fontaine, Tomás de Iriarte, Félix María Samaniego, Juan Eugenio Hartzenbusch, Salvador de Madariaga, Iván Krylov, León Tolstoi, Rafael Pombo, José Rosas Moreno, Rafael Obligado, Fray Mocho, Godofredo Daireaux, Joaquín V. González, José B. Monteiro Lobato, Juan Carlos Dávalos, Ernesto Morales, Gabriela Mistral, Álvaro Yunque, Luis Franco, Leonardo Castellani, Germán Berdiales, José Sebastián Tallon, Javier Villafañe, Beatriz Doumerc, Oche Califa, José B. Monteiro Lobato y Marcelo Birmajer.

A  mí las fábulas me producen nostalgia, me hacen acordar a mis tardes de niña en donde compartía lecturas con mi mamá mientras jugaba con mis gatos. Nos gustaba reflexionar sobre la moraleja, ese mensaje que si bien es explícito, siempre es bueno deshilvanar. Nos pasábamos horas hablando sobre la conducta del cuervo o la del zorro. ¿Había hecho mal? ¿Por qué? Le inventábamos finales distintos y nos gustaba fantasear con que nuestros gatos eran protagonistas de historias similares. ¿Demasiado extraño? Tal vez, pero esas tardes fueron lo mejor de mi infancia.

Así que cuando años más tarde vuelvo a las fábulas, esta vez para enseñarlas, no puedo evitar sentir esa nostalgia, ese estremecimiento, por aquellos momentos de inocencia. Porque si bien son los adultos quienes más aprecian este género, es inevitable pensar que está destinado a los pequeños lectores.

Este libro tiene un gran colección de variedades, aunque incluye diferentes versiones de una misma historia... demasiadas veces. Vale, lo entendemos: las fábulas se reinventan, se modifican, pero siguen siendo las mismas. A la quinta vez que lees sobre el oso o el zorro te quieres pegar un tiro. Así que mi consejo es que se lean de manera espaciada o que se explique o busque las diferencias. De otro modo, están de más. Un claro ejemplo, con mucha carga humorística, es lo siguiente:

Otra vez "Le Corbeau et le Renard"
El cuervo, subido a un árbol, estaba, no con un queso, según dice la fábula clásica, sí con un sangriento pedazo de carne en el corvo pico. Llegó el zorro. El olor le hizo levantar la cabeza, vio al cuervo banqueteándose, y rompió a hablar:
-¡Oh, hermoso cuervo! ¡Qué plumaje el tuyo! ¡Qué lustre" ¿No cantas, cuervo? ¡Si tu voz es tan bella como tu reluciente plumaje, serás el más magnífico de los pájaros! ¡Canta, hermoso cuervo!
El cuervo se apresuró a tragar la carne, y dijo al zorro:
-He leído a La Fontaine.
Álvaro Yunque
Caminos de la fábula es una excelente colección, con bonitas ilustraciones de Juan Lima y una cuidada edición. Divertidas, indicadas para compartir en familia, las historias que tenemos aquí son lo mejor del género. Recomendado.


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