Bienvenidos un año más a esta entrada semi reflexiva donde les recuerdo que aún el blog está abierto y que todavía sigo leyendo. Aunque actualmente estoy con un libro que se me hace cuesta arriba. Para variar un poco voy a dejarles nueve comentarios sobre temas un tanto extraños... Nueve porque son nueve años que cumple el blog, claro. Sí, así estamos hoy. Pero, che, no me olvidé del aniversario y hasta me compré una tarta de limón para festejar este día, algo es algo. Para el año que viene sí les prometo tirar la casa por la ventana. Bueno, ya está, fin del preámbulo:
- Estoy escribiendo menos porque detesto la nueva plataforma de Blogger. Se me complica mucho, casi todos los códigos que tenía en HTML los tuve que retocar para coincidieran y aún así saltan errores de vez en cuando (que espero que no noten). ¿Les conté que empecé a estudiar programación? Sí, lo sé, una locura a esta altura de mi vida.
- En mis estanterías dejé solo los libros que tengo pendientes para leer, como castigo guardé todos los demás libros (incluso mis favoritos y los que tenían post it). Y aunque parezca una locura o medio raro (ambas, lo sé) me está funcionando muy bien. Me es más fácil elegir lecturas, me tientan a pasar más tiempo leyendo y ya prioricé lo que sí o sí quiero tener leído para fin de año. Además, hay una cierta satisfacción al guardar el libro terminado en la caja... Es como si estuviera tachando una lista. Y no hay nada más satisfactorio que tachar cosas de una lista de pendientes.
- Estoy amando leer en el Kindle y me empiezan a dar pereza los libros impresos. Ya sé que es mucho más lindo tenerlos en físico, pero entre que ya no hay espacio en casa y que me estoy quedando chicata, encontré una comodidad inesperada a leer en digital. Además, ahora que ya trastoqué todo el Kindle y lo tengo como un esclavo, lo amo más fuerte cada día. ¿Les gustaría un tutorial sobre eso? Por cierto, si tienen que estudiar literatura y les da un verdadero escalofrío el solo pensar en rayar un libro o escribirle anotaciones, el ereader es la salvación, ya que permite hacer todo eso y más.
- Desde que estudié Bibliotecología, se me ponen los pelos de punta cuando veo a la gente maltratar libros... PERO, siento una satisfacción perversa al doblar mis propios libros mientras leo (ya sea abriéndolos hasta que el lomo se deforma, doblar las páginas para marcar la lectura o usar las solapas como señaladores hasta que estas se marcan y luego no se cierra bien el libro) ¿Por qué? Creo que es la tensión acumulada de tantas reglas sobre el cuidado en el uso y conservación. ¿Les está agarrando un ataque? Lean las recomendaciones para el cuidado de los libros que publiqué a principios de año.
- Tiré todos los señaladores (incluso aquellos que eran puramente decorativos). No los uso nunca y cuando utilizo uno es siempre el mismo. ¿Para qué tener más? ¿Acaso disfruto más la lectura cuando el señalador hace match con la tapa? Pelotudeces grandes como una casa que me importan la nada misma.
- Iba a comentarles que hace rato que no leo nada que esté de moda, pero me acabo de acordar de que me leí The Dare de Harley Laroux hace muy poquito. Aprovecho para decirles que no recomiendo esa lectura. Tampoco recomiendo Artemisa de Andy Weir ni Propiedad privada de Joanna Wylde y... Mierda, leí un montón de malos libros este año. Pero miremos el lado positivo... *Voltea y no hay nada*
- Voy a reconocer que la literatura de romance siempre me saca de los parones de lectura (es un parón, porque yo paro, no porque un estado mágico me perturbe y haga que pase un mes sin que ningún libro me llame la atención; es que no me dan ganas y punto). Especialmente la lectura de romance histórico, porque siguen más o menos una estructura esperada, por lo cual me es fácil conectar con todo. En cambio, intentar salir de un parón con un libro tipo *inserte cualquier otro género aquí* hace que me cueste más retomar el hábito.
- ¿Sabían que el blog tiene publicadas más de tres mil cuatrocientas entradas? ¿Cómo es que escribí tanto? ¿Por qué nadie me paró? Corrección, Fede me paró, me dijo que era al pedo e incluso contraproducente. Hace cosa de un mes que vengo revisando las entradas, haciendo pequeñas correcciones y voy a tener que empezar a eliminar algunos artículos completos, porque están muy caducos.
- Quiero abran una nueva ventana o pestaña en el navegador y que googleen "Biblioteca Popular" y que seleccionen la biblioteca más cercana a sus casas (pueden atajar entrando a la página de la Conabip y utilizando su buscador). Muy bien, ahora que tienen una Biblioteca Popular seleccionada, quiero que la visiten y se asocien. Quiero que revisen su catálogo y que sin miedo le expliquen TODO lo que buscan en un libro al bibliotecario. Se van a maravillar con los tesoros que encontrarán. Y tranquis, el bibliotecario no te va a juzgar ni divulgar información sobre lo que leas (o sea, si no querés que en casa se enteren de lo que andas leyendo, es el lugar ideal). Además, hay muchas buenas razones para que te hagas mega amiguis del bibliotecario a cargo... especialmente cuando viene la hora de comprar libros y ellos tienen descuentos. No sé, se los dejo caer. El apoyo a cualquier biblioteca popular es un apoyo a toda la comunidad bibliotecaria. Acércate sin miedo, no mordemos (en algunos libros hay gente que muerde, pero te pueden tocar vegetarianos).
Y eso es todo, gente. Espero que les haya entretenido la entrada de hoy. Quería hacerla un poco diferente a lo de siempre. Les agradezco mucho que estén ahí, siento que los defraudo al no darles un sorteo, pero bueno, estoy pobre.
¡Muchas gracias por leer el blog!
Los quiero mucho mucho.
¿Qué les parece si organizamos un maratón?
Los leo *abrazos virtuales de oso cariñoso*
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