¿Quién quiere ir de viaje al campo?Omar va a pasar las vacaciones al campo, a casa de su tía Poli. Una mujer algo excéntrica aunque muy simpática, quien tiene una relación algo particular con la naturaleza. La experiencia va resultando para Omar toda una lección que lo acerca a la vida agreste. Hasta que un día descubre hormigas en la casa y se propone, a pesar de la rígida prohibición de la tía, llegar al corazón del hormiguero para destruirlas.Lo que Omar no sabe es que un hormiguero puede tomar formas inesperadas y terroríficas...
Puedes leer las primeras páginas del libro (enlace aquí) o escuchar al propio Sergio Aguirre narrándolas (enlace aquí). Gracias a la Editorial por ambas cosas. ¡Si sos docente no te pierdas las propuestas de actividades en la página web de la editorial!
Libro único Nube de etiquetas: Novela breve, ecología, giro final | Datos adicionales: Editorial: Norma Consíguelo en la tienda: Amazon Buscalibre Páginas: 104 Ilustrador: Pez Publicado originalmente: 2008 Publicación de esta edición: 2014 Género: Literatura Argentina, Juvenil, Terror |
Sobre el autor:
Sergio Aguirre (1961) es un escritor y psicólogo argentino (cordobés) especializado en literatura infanto juvenil. Ha recibido múltiples premios.
Sus novelas:
Antes de empezar mis vacaciones, decidí agarrar de la Biblioteca Escolar un par de libros que me interesaban para chusmear si puedo o no trabajarlos con mis estudiantes. Uno de esos libros es El hormiguero de Sergio Aguirre, un escritor que tiene varios de sus títulos (casi todos) dentro del canon escolar (permitidos por el Diseño de CABA y Prov. de Buenos Aires, algunos distribuidos directamente por el Ministerio de Educación de la Nación en aquellos hermosos años donde enviaban libros a las escuelas). Este escritor participa activamente de las campañas de promoción de lectura, tiene un feeling inmediato con los estudiantes cuando se acerca a las escuelas (se lo puede convocar a través de editorial) y su estilo al escribir es muy sencillo y directo.
Una parte de mi no pudo desconectar de la docencia a medida que iba leyendo y se me empezaban a ocurrir cosas algunas actividades posibles y temas con los que conectar. Así que por un lado, fue una lectura productiva. Pero, por otro lado, la sentí ya un poco lejana, ya que es demasiado juvenil para mis gustos literarios actuales. Lo que no es nada malo, en realidad, es justo lo que hace a este libro tan bueno.
La historia en sí no es sorprendente, pero engancha por la contundencia con que el autor nos presenta los pequeños eventos del viaje al campo de Omar, un chico que hasta el momento no se había separado de su mamá y que recuerda poco a la tía que lo va a acoger en su casita.
El gran talento de Aguirre es crear una historia que facilite que los lectores jóvenes puedan identificarse con el protagonista. Es un joven de ciudad que, como muchos, se encuentra descolocado al llegar a un entorno completamente distinto: el campo. Este cambio no solo plantea un desafío personal para el protagonista, sino que también ofrece una oportunidad para reflexionar sobre nuestras propias experiencias al enfrentarnos a lo desconocido, salir de la zona de confort y adaptarse a nuevas realidades.
Además, el entorno rural y los personajes que lo habitan (aunque escasos) enriquecen la narrativa y abren la puerta a explorar temas relacionados con la ecología y la sostenibilidad. El personaje de la tía representa una vida en comunión con la naturaleza, donde el respeto por el entorno no solo es una filosofía, sino una forma de supervivencia. Su conexión con el paisaje y su sabiduría para aprovechar lo que el campo ofrece sin explotarlo en exceso sirven como una poderosa lección sobre equilibrio y coexistencia, algo que se contrapone directamente con el señor del vivero. Las hormigas, enemigas del protagonista, aunque pequeñas, son una amenaza colectiva que simboliza la importancia de entender y respetar los ciclos naturales. Y tal vez, algo más...
El escenario del campo no es solo un telón de fondo, sino un personaje en sí mismo. A través de descripciones concretas de cosas como la siesta, la historia nos invita a reconsiderar el mundo natural que presenta el interior del país, porque claro, un gran punto a favor del libro es que es nacional. ¿Cómo impactamos nuestro entorno? ¿Qué significa vivir en armonía con la naturaleza? Estas preguntas surgen de manera orgánica a medida que el protagonista se adentra en esta nueva realidad, guiado por su tía y desafiado por las hormigas.
Algo que me gustó mucho es su relación con Horacio Quiroga, porque si bien se cita en algunas partes parte su obra "El hombre ante los animales salvajes - Cacería del hombre por las hormigas", también evoca al cuento "La miel silvestre". Esta intertextualidad (relación que un texto establece con otro mediante diferentes procedimientos) es tan suave que captes o no las referencias, no influirá demasiado en el resultado.
Ya había leído otras novelas del autor y sabía que en las últimas páginas me esperaría una sorpresa. ¡Y es que Aguirre es un escritor de finales! La novela tiene un último giro final que hará que te replantees la historia por entero. Aunque había algunos indicios, lo grotesco del hecho es tal que sales alucinando. ¿Entra entonces dentro del género del terror? Pues sí, pero es un terror liviano, como película pochoclera apta para todo público que no te dará pesadillas.
El hormiguero de Sergio Aguirre es una novela breve que juega con lo desconocido, posee un misterio que va incrementando y un protagonista que permitirá ser empático con la vida en el campo. Especialmente recomendado para primeros lectores del género.
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Hola, muchas gracias por tu entrada, no conocía el libro, pero me has intrigado, quizás me anime con él.
ResponderBorrarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.