Sir Walter Scott, primer Baronet (15 de agosto de 1771 – 21 de septiembre de 1832). Fue un prolífico escritor del Romanticismo británico, especializado en novelas históricas, además de poeta y editor escocés.
Sus novelas históricas y, en menor medida, su poesía, aún se leen, pero hoy es menos popular de lo que fue en la cumbre de su éxito. A pesar de ello, muchas de sus obras siguen siendo clásicos en la literatura inglesa y específicamente escocesa. Algunos de sus títulos más famosos son Ivanhoe, Rob Roy, The Lady of the Lake, Waverley y The Heart of Midlothian.
El joven Walter Scott sobrevivió a un ataque de polio en su infancia, que lo dejaría con un cojera de la pierna derecha para el resto de su vida. Para restaurar su salud, lo enviaron a vivir durante varios años a la región rural de los Borders durante 7 meses para estabilizar su enfermedad en el sureste de Escocia, fronterizo con Inglaterra; allí vivió en la granja de sus abuelos en Sandyknowe. Aprendió el habla de la zona, así como los cuentos y leyendas que caracterizarían gran parte de su trabajo. Su estado de salud motivó también que pasara parte de su infancia en Bath, Inglaterra.
Después de estudiar Derecho en la Universidad de Edimburgo, siguió los pasos de su padre y se hizo abogado en Edimburgo. Como empleado de un abogado hizo su primera visita a las Tierras Altas escocesas, para ejecutar un desahucio. Sufrió un desengaño amoroso con Williamina Belsches de Fettercairn, quien se casó con William Forbes.
A los veinticinco años de edad empezó a escribir como pasatiempo, traduciendo obras del alemán. Su primera publicación fue una versión rimada de baladas de Gottfried August Bürger, en 1796. Luego publicó tres volúmenes de baladas escocesas The Minstrelsy of the Scottish Border (Poemas de la frontera escocesa, 1802). Era la primera señal de su interés en la historia escocesa, desde un punto de vista literario.
Scott se hizo entonces un ardiente compañero de la yeomanry, fuerza de caballería voluntaria británica. En una de sus incursiones conoció, en Gilsland Spa, a Margaret Charlotte Charpentier, hija de Jean Charpentier, de Lyon (Francia), con quien se casó en 1797. Tuvieron cinco hijos. En 1799 fue nombrado juez de paz del condado de Selkirk, con base en el Royal Burgh de Selkirk.
En los primeros años de su matrimonio, Scott vivía bien, gracias a sus ingresos legales, su salario como juez de paz, los de su mujer, alguna cantidad que le rendían sus escritos e incluso alguna renta de la exigua herencia paterna.
Después de fundar una imprenta, su poesía, comenzando por The Lay of the Last Minstrel (Canto del último trovador) en 1805, le lanzó a la fama. Publicó otros poemas en la siguiente década, incluyendo la popular The Lady of the Lake (1810).
En 1809, sus simpatías torys le llevaron a ser cofundador del Quarterly Review, un diario al que hizo contribuciones anónimas.
Cuando la imprenta tuvo problemas financieros, Scott decidió, en 1814, escribir obras que le generaran constantes ingresos. El primer resultado fue Waverley, una novela publicada anónimamente. Se ambienta durante el levantamiento jacobita de 1745 en el Reino Unido; su protagonista, el inglés Edward Waverley, simpatizante del jacobinismo debido a su crianza tory, se ve involucrado en los hechos pero que al final elige la respetabilidad que representaba la casa de Hanóver. La novela obtuvo un éxito considerable.
La siguieron una sucesión de novelas a lo largo de cinco años, todas de ambientación escocesa. Consciente de su reputación como poeta, siguió publicando anónimamente, bajo el nombre de Autor de Waverley o atribuido como «Cuentos de...» sin autor conocido. Incluso cuando estaba claro que no le iba a dañar admitir su autoría, mantuvo las apariencias, aparentemente por diversión. Durante este tiempo, el apodo El Mago del Norte se aplicaba al misterioso autor de estos éxitos. Su identidad como autor de las novelas era un secreto bastante conocido, hasta el punto de que, en 1815 Scott tuvo el honor de cenar con Jorge, el Príncipe Regente, quien quería conocer al «autor de Waverley». Fundó el Club Bannatyne para imprimir obras raras escritas en escocés de historia, poesía o literatura en general. Logró imprimir 116 volúmenes en total, aunque fue disuelto en 1861.
En 1819 dejó de escribir sobre Escocia, con Ivanhoe, una novela histórica que tiene lugar en la Inglaterra del siglo XII. Alcanzó otro éxito clamoroso. Y, lo mismo que con sus primeras novelas, lanzó varias de este estilo. Probó otros ambientes y épocas, como la Francia de Luis XI en Quentin Durward (1823). Durante esta época de su carrera alcanzó gran fama y obtuvo el título de baronet, pasando a ser Sir Walter Scott. En esta época organizó la visita del rey Jorge IV a Escocia (1822); Scott había preparado un espectacular boato para representar a Jorge como una reencarnación algo rechoncha de «Gentil príncipe Carlos». Esta visita puso de moda el tartán y los kilts, haciendo de ellos símbolos de la identidad nacional escocesa.
En 1825 volvió a tener problemas financieros, y su compañía casi se arruinó. Fue por entonces cuando se divulgó que era el autor de las novelas. Antes que declarar la quiebra, puso su casa, Abbotsford House, y sus ingresos en un fideicomiso administrado por sus acreedores, y procedió a cancelar la deuda. Continuó su prodigiosa producción literaria hasta 1831. Por entonces su salud le estaba fallando, y finalmente murió en Abbotsford en 1832. Sus novelas siguieron vendiéndose, y canceló sus deudas desde la tumba. Fue enterrado en la abadía de Dryburgh donde muy cerca, de manera apropiada, puede encontrarse una gran estatua de William Wallace, una de las figuras históricas escocesas más románticas.
Biografía de http://es.wikipedia.org/
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