Estudio en rojo de Arthur Conan Doyle

Estudio en rojo o Estudio en escarlata es la misma obra, pero según la traducción o edición cambia el título de la obra. Aclarado esto, continuamos:

Leí esta novela hace muchos años, me lo dio como tarea escolar una profesora de Literatura y la he vuelto a releer para concordar con mi nueva adquisición que ha sido El perro de los Baskerville, una continuación de esta saga. Sherlock Holmes me ha encantado, su figura como erudito sarcástico y un tanto déspota me ha parecido sumamente atrapante. Estudio en rojo (o Escarlata si se prefiere) es la primera aventura del detective y su fiel amigo. Si aún no se han iniciado en el género policial, y además quieren leer un clásico, se los recomiendo.

La historia comienza con Watson narrándonos un poco sobre su vida luego de recibirse de médico. Pero no será él, el protagonista de esta historia... Conociéndose por las casualidades de la vida, Watson será presentado a un detective privado, un tal Sherlock Holmes, un erudito en varias áreas, con un intelecto sobresaliente y un humor un tanto especial. Como Watson no tiene a donde ir, compartirá vivienda con su reciente amigo en el departamento del 221 B de Baker Street. Y así, en la Inglaterra de finales del siglo XIX, comenzarán las aventuras del mejor equipo de investigación.

En Estudio en rojo se inician las aventuras de Holmes y Watson, pero además se proyecta hasta nuestros días la fama del detective, se juzga qué tanto hay de ficción y qué parte de realidad, y se visita el departamento Baker Street como si fuera un museo "donde vivieron los dos amigos". No voy a contarles mucho de la novela, pues quiero que la lean ustedes mismos.

Narrado desde el punto de vista de Watson, toda la historia ocurrida en la mayor parte de la novela (hay un espacio de cinco capítulos especiales), conoceremos a Holmes y trataremos de entenderlo... Nuestro narrador, que se asombra del poder deductivo del detective, es también un fiel reflejo del lector de novelas policiales que trata de descubrir el misterio a la par del protagonista.

"O toda su teoría es errada", pensé, "o está yendo directo hacia el corazón del misterio". No había sido necesario que me pidiera que lo esperara levantado, porque sentía que el sueño sería imposible hasta no saber los resultados de la aventura.

Página 62

La personalidad de Sherlock Holmes está tan bien construida que, a partir de esta novela, sentará precedentes para el género. Doyle reconoce a Edgar Allan Poe (personaje Auguste Dupin) como su antecesor y señala a Émile Gaboriau (personaje Lecoq), nosotros también debemos hacerlo.

Pero más allá del género y del detective, este policial es absolutamente atrayente para el lector. La narración de Doyle resulta sencilla, con descripciones necesarias y diálogos agudos. El manejo de la intriga más las rencillas del caso, prometen un final explosivo.

El método analítico-deductivo junto con varias ideas positivistas, encarnados en Holmes, harán posible la revelación casi mágica del culpable de los hechos tan terribles que le suceden a Londres y que la policía de Scotland Yard no puede resolver.

Si no has leído nada del género policial y no conoces a Sherlock Holmes, no te pierdas la oportunidad de darle una buena leída. Es uno de esos libros imprescindibles para todo lector.