El mal perdedor de Lis Haley

Título: El mal perdedor

Autora: Lis Haley

Editorial: Vestales

Páginas: 286

Contraportada: Jacob Carrington, marqués de Stratford, no quiere estar en Londres. A pesar de que viaja allí todos los años, se siente más a gusto en el mar, en las tierras que posee al otro lado del océano, en el Nuevo Mundo. El marqués de Stratford detesta tener que ir a bailes y fiestas a los que se ve obligado a asistir cuando está en la ciudad. Lady Janice Collins es la hija menos tradicional de una familia tradicional: adora andar a caballo, la vida al aire libre, la lectura. Es incapaz de refrenar la lengua cuando alguien describe cómo debe comportarse eso que se conoce con el absurdo concepto de “dama”. En contra de eso, escribe y publica secretamente libros que hablan de una nueva mujer y que las muchachas londinenses leen a escondidas. Por supuesto, detesta ir a bailes y fiestas a las que su familia la obliga a asistir. En una de esas veladas, un encuentro fortuito los hace girar a ambos con la intensidad de un vals agitado. Ella huye de un pretendiente, el señor Corey Bradley; él, busca a su mejor amigo, que no es otro que el mismo señor Bradley. Entonces, el juego comienza: uno que implica que el marqués seduzca a lady Collins y la abandone para que, despechada, corra a los brazos de Bradley. Claro que las cosas se complican: en el juego hay disfraces, ocultamientos, un cazador cazado, una amistad que no se quiebra pese a todo y un enemigo común, un pirata que busca secuestrar a Janice. En medio del rescate, una situación desesperada: jugársela a las cartas con el secuestrador. Solo un tipo de hombre es capaz de hacer algo así: un mal perdedor.

El mal perdedor de Lis Haley es una novela romántica e histórica con una historia lineal bastante sencilla, pero con nudos argumentales muy entretenidos. Esta novela continúa con el tema favorito de la autora, el amor como contienda, que ya desarrolló previamente en El mejor de los juegos. Las portadas, como verán, siguen el mismo estilo. Podrían leerse como una serie, pero ambas son independientes.

Creo que no hay mucho que sumar a la sinopsis que nos brinda la contraportada, quizás incluso diga demasiado. Lo mejor de este libro son las descripciones, el primer párrafo de esta historia es precioso y solo es una observación de una chimenea. ¡Imagínense el resto! Los diálogos también están muy bien construidos, a veces hacen suspirar y otras reírse.

Los personajes son para destacar. La protagonista, Janice, es una chica inocente, sin embargo, no teme experimentar. Siendo en secreto una escritora y rompiendo todas las normas de su hogar, se sale un poco del estereotipo de heroína romántica. Por su parte, Jacob, nuestro protagonista, es un galán oscuro que tiene su pasado turbio y no trata de ocultarlo. A diferencia de otros galanes que parecen ser "el chico malo" pero que resultan ser caballeros, nuestro querido marqués ha gobernado los mares como corsario y trae una relación poco moral a cuestas.

"-Es la primera vez que una dama me solicita un baile -explicó él y ella enrojeció hasta la raíz del cabello. Posó la mano en la cintura de la muchacha y la aproximó hacia sí, antes de añadir-: y, por descontado, también es la primera vez que una joven me rapta."

El amor entre estos dos tiene un excelente comienzo, pero luego las cosas se van torciendo y parece imposible que puedan terminar juntos. Hasta en el último capítulo ocurre algo impredecible (que para mí estuvo de más, aunque le dio más emoción a la típica escena de cierre) que causa tensión en el lector.
Los personajes secundarios, aunque tengan funciones simples como el mayordomo Frederick o la hermana de Janice, Bianca, logran cautivar los momentos y hacerlos especiales. Cierta repetición de una conducta por parte del mayordomo ha hecho que ganara mi simpatía desde el comienzo.
Con un par de escenas subidas de tono, pero no demasiado, la narración avanza tranquila hasta la aparición del contrapunto del galán, un pirata muy malvado que buscará venganza y algo más. Allí la historia cobrará mucha más acción.
El mal perdedor es una historia romántica muy bella y entretenida, en donde el plato fuerte son las actitudes impensadas que tendrán los personajes. Haley ha logrado un excelente trabajo en la narración, especialmente en las descripciones, que hará que la lectura se convierta en toda una delicia.