Esmeralda de Kerstin Gier

Título: Esmeralda

Título original: Smargdgrüm

Autora: Kerstin Gier

Serie: Rubí #3

Editorial: Penguin Random House

Sello: Montena

Páginas: 491

Contraportada: "¿No podríamos seguir siendo amigos?" Seguro que muere un hada cada vez que en algún lugar del mundo se pronuncia esta pregunta... Pero el perfectísimo Gideon de Villiers -a quien Xemerius prefiere llamar "el innombrable"- no tiene suficiente sensibilidad ni para pensar en las hadas ni para dejar de pisotear mi corazoncito. Si no fuera porque cuando lo miro se me corta la respiración y me tiemblan las piernas, le hubiese dado un bofetón que lo habría mandado directo al siglo XIX sin necesidad de cronógrafo... En lugar de hacer eso, solo lo fulminé con la mirada y me alejé. Al fin y al cabo, éramos los dos últimos viajeros en el tiempo y en pocas horas saltaríamos juntos a 1782 con una misión de vida o muerte...

Esmeralda es el tercer y último tomo de la trilogía Rubí de Kerstin Gier. En el primer tomo, Rubí, conocimos a los personajes principales y nos enamoramos junto con Gwen de Gideon. En Zafiro, sufrimos una pequeña decepción amorosa y quedamos llorando con nuestra protagonista. Ahora, por fin, sabremos lo que realmente ocurre detrás de tanto misterio.

 Un breve resumen del argumento, sin spoilers:
Para los que no lo sepan, Gwen y Gideon son viajeros en el tiempo.
Ellos están unidos a una Secta secreta que busca llenar un círculo misterioso para descubrir el gran secreto.
¿Qué secreto?
Nuestra protagonista no lo sabe debido a que no está entrenada para el trabajo.
Su prima Charlotte, la cual es insoportable, ha sido entrenada para ser la viajera... pero no tiene el don.
Las cosas están muy ásperas en la casa de Gwen, las misiones en el tiempo se vuelven complicadas y Gideon no la ayuda a pensar... ¡Más bien lo confunde todo!
Con la ayuda de su amiga Leslie, el fantasma James y el demonio de una gárgola llamada Xemerius, deberá enfrentarse al Conde de Saint Germain.

Esta historia me ha cautivado desde su comienzo, Gwen es una adolescente que no tiene mil chicos detrás suyo, no histeriquea con dos galanes diferentes y no se asustará si alguien le pone una espada en el cuello. Vale, asustarse se va a asustar, pero seguramente devolverá el golpe. Gideon lo hace todo bien, es el viajero en el tiempo perfecto, y eso hace que tenga un gran ego. Sin embargo, años de estudio y disciplina lo han alejado de una vida normal, lo cual hará que no esté preparado para las tonterías adolescentes de su compañera de equipo.
El amor es el centro de todo, más allá de la aventura en el tiempo. La historia romántica que empezó muy bien y tuvo luego una repentina sorpresa, nos hará llorar, sonreír y suspirar con el desenlace que se dará en Esmeralda. ¡Juro que casi me muero en cierta escena del final! Menos mal que Kerstin Gier tuvo un corazón piadoso con sus lectoras...
Por fin sabremos qué se oculta detrás del Conde, los misterios se revelarán y los dones de Gwen serán decisivos para llegar a buen puerto. Con muchas más escenas de acción que en los tomos anteriores, cada salto en el tiempo vendrá con una gran carga de tensión. Aunque, he de reconocer que ya me venía venir uno de los secretos... Se imaginarán cual.
Esmeralda es sumamente adictiva y fácil de leer, con momentos emotivos y otros muy graciosos. Con una última vuelta en el argumento final, esta novela y la trilogía en general, ha sido maravillosa. ¡Se las recomiendo!