Lindo día para volar de Verónica Sukaczer

Yaco y Camacho, un loro gris africano y un camachuelo, son liberados por Amanda, quien una vez por semana va a la Feria de los Pájaros, compra algún ave y la libera. Ambos se entusiasman con su recién ganada libertad, pero cuando Amanda suelta un pájaro carnicero, deben organizarse y luchar por sus vidas. Conversan entonces sobre las ventajas y las dificultades que entraña la vida en libertad, y sobre el destino... 

Libro único

Datos adicionales: Ya a la venta Editorial SM El Barco de Vapor 160 páginas

Sobre la autora:

Verónica Sukaczer nació en la ciudad de Buenos Aires en 1968 y es periodista y escritora. Colabora en medios gráficos y ha publicado más de quince títulos para chicos y  jóvenes. Hay que ser animal recibió el Segundo Premio Nacional de Literatura Infantil 2012. Esta obra obtuvo una mención en el premio El Barco de Vapor 2012.

La novela es simpática, eso no puedo negarlo, pero no me gustó mucho. Lindo día para volar es un libro sencillo, con tintes fantásticos y que seguramente engancha a los más chicos.

Por alguna razón, dos pájaros han sido liberados por la misma chica. Ellos no se conocían, aunque vivían en la misma feria. Uno de ellos es un loro africano gris y el otro un colorido camachuelo. La amistad nacerá rápida entre los dos, mientras se cuentan sus respectivas historias y descubren lo que es ser libre. Sin embargo, la cosa no será fácil. La misma chica que los liberó a ellos, liberará a un ave peligrosa...

La novela breve, está narrada por Yaco, el loro gris africano (un ave que se considera muy inteligente). Algunos capítulos (en total son veinticuatro) son puro diálogo, lo que hace posible una lectura veloz.

Tal vez sea que los protagonistas son pájaros, y a mí mucho no me gustan, pero no logré engancharme con el argumento. Sí, la novela presenta un punto original y resulta muy reflexiva, lo cual es algo muy positivo, pero yo me aburrí muchísimo.

Hay un toque fantástico en Yaco (no voy a decir exactamente en qué para no spoilearlos), donde comienza un poco más de dinamismo en la trama y se realizan algunos chistes respecto a algunos programas famosos de televisión.

Continuamente los pájaros reflexionan acerca de lo que significa ser libre y se replantean el volver a las jaulas para estar más cómodos, también reflexionan sobre las jaulas que tenemos los humanos (como la televisión, sí) y el peligro de olvidarnos lo lindo que es volar y soñar.

Con un final cerrado y muy simpático, la novela Lindo día para volar demuestra que se puede combinar la diversión con la reflexión sin caer en lo didáctico. Seguramente los lectores más pequeños gustarán de leer esta historia.