Adiós, muñeca de Raymond Chandler

Adiós, muñeca (1940), considerada por muchos la mejor obra de Raymond Chandler, es su segunda novela. El detective Philip Marlowe emprende la búsqueda apasionada de una cantante pelirroja, se ve envuelto en la escena de un crimen y debe desenredar un turbio asunto de deudas de juego. No tardará en descubrir que una costumbre ha arraigado en Los Ángeles: disparar primero y preguntar después. Esta edición reúne también los tres relatos pulp, publicados en las revistas Black Mask y Dime Detective, que Chandler canibalizó para escribir la novela: "El hombre que amaba a los perros" (1936), "Busquen a la chica" (1937) y "El jade mandarín" (1937).

Detective Philip Marlowe: 1) El sueño eterno 2) La ventana siniestra 3) La dama del lago 4) La hermana pequeña 5) El largo adiós - Playback

Datos adicionales: Ya a la venta Penguin Random House De Bolsillo 472 páginas

Sobre el autor:

Raymond Chandler (1888 - 1959) es uno de los grandes maestros del policial negro. Con una prosa inteligente y mordaz, cultivó el relato, la novela y el guión cinematográfico. Su obra refleja las consecuencias de la Gran Depresión y el nacimiento de una nueva era urbana.

Tengo un problema: me he dado cuenta de que en mi biblioteca no está la continuación de Adiós, muñeca... Es un grave problema. Especialmente porque esta novela me encantó.

"Usted también parece buena persona. Pero es demasiado violento."

Creo que no se le puede dar más adjetivos calificativos que los que utilicé en la anterior reseña, la de El sueño eterno, sin embargo, voy a intentar explicarles mi adoración por Philip Marlowe y Raymond Chandler:

Esta novela es perfecta. Fin.

"De acuerdo, Marlowe. Eres un tipo duro. Un metro ochenta de acero templado."

Así estamos. Adiós, muñeca nos regresa a Marlowe, un poco más cansado, seguramente igual de pobre, pero todavía apuesto y agudo como siempre. Un casual encuentro con un hombre ridículamente vestido, pero con un tamaño intimidatorio, comenzará a golpear (literalmente) a nuestro detective. Más un caso trunco con un resultado extraño, y unos sujetos aún más peligrosos, la trama y el misterio irán desarrollándose, mezclándose, confundiéndose y transformándose en un impecable plan que sorprenderá al lector.

"Se sabe de ocasiones en las que estuve más sobrio."

Sigo sosteniendo que Marlowe es una versión mejorada de Sherlock Holmes, más oscuro e impertinente, más moderno, pero igual de inteligente. Las bases de la novela policial están ahí, para quien quiera buscarlas; sin embargo, la variación del género, lo vuelve más adictivo y cercano a nuestros tiempos. Porque policías corruptos hay en todos lados, una sociedad enviciada con sus propias mentiras también... ¿Tendremos a algún Marlowe por ahí y no nos hemos dado cuenta?

"¿Sabes? Alguna vez tendrías que probar el agua, aunque solo sea para divertirte un poco."

Pero dejemos de divagar y vayamos a la reseña. Lo importante y que todos quieren saber: cambia el elenco de personajes, ingresará uno que... pues que hechizará al lector y tal vez a Marlowe... Vale, solo puedo decir que mucho galancete de novela romántica/erótica no podría haber llegado a emocionarme tanto como una sola frase de nuestro detective: "Vamos -gruñí-. Dígalo". A lo cual alguien (quién no voy a decir) contesta: "Me gustaría que me besara, maldito sea." Ajá, ajá. En este segundo volumen tendremos ¡romance!. La verdad es que no me lo esperaba, pero mal no quedó. Vale, estoy mintiendo, quedó de fábula.

"Todos los hombres son iguales.
- Lo mismo sucede con las mujeres…, después de las nueve primeras."

Debemos tener en cuenta que las novelas de Raymond Chandler están construidas a partir de relatos (que esta edición de Penguin Random House incorpora), los cuales son, como bien dice la contraportada, "canivalizados". Es por esto que en la narrativa del autor encontramos una prosa tan pulida, con tanto esmero y superación, aunque caiga en la parodia y la ironía de vez en cuando. Además, de un quiebre argumental y una depuración estilística.

"Me temo que no me gustan sus modales.
- No es la primera vez que alguien se queja. Pero soy incapaz de corregirme."

Después de novelas así cuesta volver a los folletines marketineros. Me duele saber que este tipo de libros queda oculto debajo de miles de novedades que pasan sin pena ni gloria por la historia de la literatura. Y sé que es hipócrita de mi parte admitirlo, ya que como dice mi madre, yo consumo mucha literatura basura. Pero espero, realmente espero, que alguien lea la reseña completa y que diga, "voy a darle una oportunidad a este libro, o a este autor". Es una joya.