Zombi d'Or: Ciudad de vacaciones de Fernando Polanco

Una friki de Star Wars.
Un kany flamencorro.
Zombis de la Tercera Edad.
Y Bahía d’Or.
¿Que qué sale de todo esto?
ZOMBI D’OR: la primera historia de muertos vivientes con dentadura postiza.

Libro único

Datos adicionales: Ya a la venta Ediciones Kiwi 224 páginas

Esta novela me ha fascinado y, es que no he podido dejar de reír desde la primera página, hay tanto, tanto que quiero contarles, que realmente no sé por donde empezar.

"Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...

... vivía el pequeño Bilbo Bolsón en su cómodo agujero hobbit."

¿Cómo no amar un libro que comienza citando dos cosas que significan mucho en tu vida? Pues entre Star Wars y El Hobbit se me ha hecho el corazón vueltas. Ya desde las primeras líneas, la historia supo ganarme.

Laia es una chica nerd, con muchas referencias a la cultura popular, te lo deja saber en su mini presentación de un par de páginas y, aunque casi abandono al ver el nombre Justin Bieber, logré captar el chiste y salir adelante. Cuando Laia arruina el plan de clase y termina en la baulera del colectivo escolar, no se imaginará lo que le espera cuando una horda de zombies viejetes le quieran comer lo único lindo que tiene: ¡su cereeeeebrrooooo!

No quiero contarles mucho sobre la historia, porque a pesar de lo loca que se vuelve la narración, el argumento es bien sencillo y cliché de las novelas de este género: sobrevivir matando zombies. Claro que Fernando Polanco no lo deja en tonos blancos y negros, oh no, él te salta con un aguaverde esmeralda y te lo pinta todo de rojo. ¿Qué me he hecho un lío? No, os lo juro que así se va de las manos la cordura de este libro.

Eso es lo que más me ha gustado, tiene un estilo absurdo a lo Christopher Moore pero españolizado. Con tacos y bromas a cada línea, con diálogos agudos, descripciones mínimas y acción, acción que te salpicará de sangre y sesos.

Una novela ligera, divertidísima, donde hay de todo menos terror (a menos que seas tan rarito como para temerle a unos viejitos que en vez de pellizcarte los cachetes te quieren mordisquear un cachito la sesera), donde las cualidades de género están, embadurnadas de chistes frikis. Pero, ¡atención! Que esta novela no es para todo el público, hay que leerla con la mente bien abierta, dispuestos a escuchar las barbaridades más estrambóticas inimaginables.