Rebelión de Anna K. Franco

En el año 2056. Lenah es una "resucitada" que despierta a los dieciséis años en un mundo que desconoce, pero que parece perfecto. Después de la Tercera Guerra Mundial, la humanidad al fin aprendió ciertas lecciones: ya no hay enfermedades, maldad ni dolor. Pero el día en el que Lenah conoce a Nahier, todo cambia.

Nahier es un clon. Es un calco mejorado de su original. Sus genes son perfectos y sus acciones están dominadas por la razón. Pero aunque se cree incapaz de sentir, Lenah despierta en él sensaciones que no debe nombrar.

Sin embargo, en este Nuevo Mundo, la perfección es pura apariencia. La clase política tiene un poder que la población, anestesiada de felicidad, desconoce. Los clones ya no están dispuestos a ser simples marionetas de los humanos, los ánimos están caldeados, y Lenah muy pronto descubrirá que nada es lo que parece.

Tampoco Nahier.

Ella viene de un pasado salvaje.

Él vive en una sociedad que le ha prohibido sentir.

Y mientras una revolución se agita en las sombras.

Sus mundos están a punto de encontrarse.

Rebelión: 0. Bios 1. Rebelión 2. Alienación 3. Abdicación

Datos adicionales: Ya a la venta Blok Ediciones B 320 páginas

Sobre la autora:

Anabella Franco es una docente y escritora argentina de novela romántica y de ciencia ficción. Estudió Letras y Corrección Literaria.

No sabía que esperar de esta novela que, en muchos aspectos, me hacía acordar a ciertas sagas distópicas que están de moda. Sin embargo, Rebelión me sorprendió para bien.

Con un comienzo muy introductorio, que se las ingenia para plantearnos más preguntas que respuestas, nos vamos dejando llevar por la narración, sumamente prolija y fresca en neutro (no tenemos jerga porteña). Sin embargo, hay muchas cosas que no me terminaron de cerrar. Uno puede rellenar los huecos a través de lecturas de diferentes libros del género (mundo destruido + política totalitarista + espejismo de felicidad = revolución de los despiertos), pero siempre es mejor cuando es el propio autor el que crea el mundo.

A medida que avanza la historia, el romance le gana a la acción, haciendo que predominen situaciones embarazosas, de miraditas y suspiros. Esto sin duda, es una contaminación de la pluma de la autora, quien empezó su carrera con novelas rosas. No es que me haya desagradado, pero no era lo que me esperaba dentro del género.

La química entre los personajes está muy bien creada. La pareja va descubriendo sus sentimientos, con algunos histeriqueos menores, pero con moderación. Claro que me gustó más el personaje de Nahier que el de Lenah, pues el que más evoluciona a través del amor.

Más allá de la mitad de la novela, las cosas comienzan a complicarse. ¿Quién nos está diciendo la verdad? ¿Vamos por el buen camino? ¿A dónde nos vamos de luna de miel? Este punto, esta inseguridad sobre los hechos, fue lo que más me gustó del libro. Como lectora, comencé a temer por el futuro de los personajes con los que me había encariñado. ¿Estaban yendo a una trampa? ¿Deberían salir corriendo de ahí? No voy a adelantarles nada, pero hay tantos giros argumentales, que el final te deja queriendo desesperadamente leer la continuación.

Rebelión tiene sus pro y sus contra, pero es una novela muy entretenida, que se lee de un tirón; un comienzo prometedor con personajes con mucho enganche. Si bien está lejos de ser Divergente, celebramos la diferencia y esperamos con ansías la publicación de Alienación.