Mientras trabajaba en el stand de Ediciones SM, tuve la oportunidad de entrevistar a los autores Guillermo Tangelson y Mariel Mitidieri (y sí, como ven en la foto, ese horrible pelo es mío). Ambos me concedieron un tiempo y se los agradezco mucho:
Mariel Mitidieri (1965), nació en La Plata, pero vivió siempre en San Pedro. Es ingeniera agrónoma y doctora en Ciencias Agropecuarias. Trabaja desde 1994 en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, investigando sobre enfermedades que afectan a hortalizas y frutales.
- ¿En qué se inspiró para escribir Historia de los hidros y los oxis?
- Como soy ingeniera agrónoma, escribo cuentos relacionadas con la ciudad, motivada por sus problemáticas. Así nació un cuento sobre la contaminación del agua. Luego, terminó en novela.
- ¿Cuál fue la experiencia más interesante que tuvo con el libro?
- Me invitaron a una charla en Cuenca, una comunidad científica, allí presenté el libro y hubo aceptación.
- ¿Está trabajando en un nuevo proyecto?
- Sí, en la segunda parte de Oxis, esta vez me requiere mucha más investigación, un proycto muy largo, porque estoy yendo hacia otra temática. También colaboro con Perro Gris, que realiza ediciones artesanales, con un cuento sobre el tiempo climático; son todos autores sanpedrinos. Una antología con ilustraciones muy bonitas. Allí está publicado Cuentos a pesar de Juana que está gratuito en Internet, se lo dediqué a mi profesora de Matemática. En Youtube vas a poder encontrar un par de vídeos donde leo alguno de los cuentos y hay una representación.
- Y una última pregunta, ¿gatos o perros?
- Tengo ambos y los quiero igual... Aunque ellos se llevan mal.
Dos historias paralelas se entrecruzan. Una pertenece a un mundo donde los átomos de hidrógeno y de oxígeno, piensan y razonan como seres humanos y viven aventuras vertiginosas en el cuerpo de un niño. Así, sufren ataques de toxinas y son amenazados de muerte por bacterias. La otra historia, por el contrario, es realista y de corte policial: una compañía de rellenos sanitarios no trata adecuadamente sus residuos tóxicos y contamina las napas de agua de una localidad. Esta contaminación provoca la enfermedad de Federico, un niño que finalmente debe someterse a un trasplante de riñón.
Guillermo Tangelson (1975) nació Mendoza, pero tres meses después se trasladó a México, donde vivió once años. Cuando volvió a Argentina, hizo la carrera de Ciencias de la Comunicación, especializándose en Periodismo. Actualmente es docente en la Universidad Nacional de Lanús.
- ¿Tiene alguna rutina a la hora de escribir o para que llegue la inspiración?
- Antes escribía a la noche, ahora después de mi segundo hijo, escribo en el tren, con el celular, generalmente de mañana.
- ¿Qué me puede contar de su último libro?
- Se llama La media izquierda del campeón, lo escribí a razón del mundial. ¿Qué pasa con la gente que uno deja de lado? Fue un disparador y terminé hablando de medias. Sí, sí. También está relacionado con una anécdota de juventud... Yo soy muy malo en el fútbol. Pero, metí un gol de media cancha, voló la zapatilla y todo. Mi papá no estaba, imagínate. Me gusta jugar con dobles tramas, hacer guiños para los más grandes.
- ¿Tiene un personaje favorito?
- Mi personaje favorito es Black Sock. Son todos un poco parias, pero... Tuve que cambiar un par de nombres, también.
- ¿Cuál fue su experiencia más memorable con los lectores?
- Pues, una vez en una escuela de Castelar. Los chicos tenían las preguntas preparadas, seguramente por el docente, y yo tuve que iniciar el debate. Y ahí me preguntaron, ¿qué es lo más triste que hay en el libro? Y les conté que fue algo que tuve que dejar afuera sobre una traición, debido a que era políticamente incorrecta la alusión que se generaba, yo en el momento no lo pensé, pero luego lo tuve que revisar. También me pasó con una escena de En el corazón de la lluvia, que tuve que suavizar mucho una escena que, si hubiera sido para lectores más grandes, hubiera quedado genial.
- ¿Está escribiendo un nuevo proyecto?
- Sí, veintitrés. Estoy loco, es un bajón. Tengo algo infantil, algo de ciencia ficción. Mucho laburo, muchos borradores. Incluso tengo un par acá en el celular.
- Y una última pregunta, ¿gatos o perros?
- Gatos... Y mi mujer es fóbica, jajaja. Mi gata, Tomasina, siamesa.
Morley no es una media cualquiera, es una media blanca y deportiva, es además la media izquierda del campeón, una media destinada a ocupar el podio.
Sin embargo, un día, luego de un partido de fútbol se cae por una alcantarilla y va a parar a Mediópolis, el país de las medias perdidas. Morley tendrá que hacer lo imposible para regresar con su amigo humano Leo y con su par, Marla. Deberá encontrar el camino de regreso y llegar a tiempo para “la gran final”.
Una historia sobre la amistad, la lealtad y la importancia del trabajo en equipo.
Yago vive con su mamá Clara en una isla caribeña. Ella tiene un negocio de inventos locos, que funciona muy bien hasta que un conflicto los obliga a volver a Ciudad Gris, su lugar de origen. Una vez allí, Yago y el Rata, su amigo y compañero, deciden investigar por qué llueve todo el tiempo y la gente está tan triste en Ciudad Gris. La investigación los lleva primero a inmiscuirse en la vida de sus compañeros Víctor, Belinda y Mike. Así, con perspicacia, mucho humor y los inventos de Clara, irán resolviendo conflictos familiares de larga data, incluso los de las propias familias.
¿Qué les pareció la entrevista?
¡Muchas gracias a los autores por responder todas mis preguntas!
Gracias por la entrevista, Natasha!!!
ResponderBorrarComo subiste un montón de cosas en el blog últimamente, no la había visto antes! Buenísimo lo de Jane Eyre! y buenas las entrevistas post-FIL.
Espero que sigan los éxitos de Nannybooks!
Y... una mala noticia con respecto a mi gatita Tomasina: lamentablemente se le terminaron las siete vidas hace rato. Pero siempre recordaré su adorable ronroneo.
Abrazo de gol!
Querida Natasha: muchísimas gracias por la entrevista.
ResponderBorrar¡Me encantó conocerte!Te felicito por el blog.
Mi gata y mi perra tienen una interna feroz. Angelina, la perra, entra a la casa llorando de odio para poder ladrar a Taga y comer su alimento. La gata la esquiva, pero la mira desde el techo desafiante. A veces se pasa las tardes arriba de un jacarandá que tengo en la vereda para no caer en las fauces de la perra.
Pero la perra nunca lastimó a la gata, ni siquiera cuando tuvo a sus bebés...
En fin, ellas se entienden..
Te cuento otra cosa: el domingo pasado encontré booktubers de los hidros y los oxis!
No lo podía creer, fue súper emocionante para mí.
Bueno, te deseo lo mejor y espero verte pronto.
Mariel