Othello, el moro de Venecia de William Shakespeare

miércoles, 22 de junio de 2016


La tragedia de Othello, el moro de Venecia
Otelo, un clásico de la literatura universal, que retoma uno de los grandes temas de las relaciones humanas: los celos.
Otelo, escrita hacía 1603, es una tragedia escrita por William Shakespeare en la plenitud dramática del autor, en la cual se abordan las pasiones de la naturaleza humana y sus relaciones de pertenencia ya sean de amor, pareja, o subordinación.
El personaje principal de la obra, Otelo, el moro, representa a un hombre transformado por los celos inoculados por Yago un ser ambicioso y resentido. Ambos ante sus arrebatos destruirán la vida de quienes le rodean. Las relaciones de los personajes son presa de intenciones y emociones dañinas como el engaño, la envidia, la ingenuidad, los celos y la venganza.
Es así una obra de temática actual, no sólo porque enmarca de manera clara una serie de emociones que a todos nos atañen, sino porque es una crítica que invita a los jóvenes a reflexionar sobre los arrebatos y prejuicios ante lo otro; lo desconocido incorporado como amenaza, el papel de la mujer sumisa, y las consecuencias de todos estos actos llevados al extremo.

Tragedias
1. Hamlet
2. Macbeth
3. El Rey Lear
4. Othello, el moro de Venecia
5. Romeo y Julieta
6. Julio César
Datos adicionales:
Descatalogado
RBA Editores
Historia de la Literatura
506 páginas

Sobre el autor:


William Shakespeare (1564 - 1616) fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido como El Bardo, Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.
Antes de empezar con la reseña, una pequeña aclaración sobre la obra. He leído a Othello (que bien puede nombrarse en su versión españolizada de Otelo) en un volumen viejo de tapa dura de una colección de Historia de la Literatura que contiene otras tragedias del autor. Esta colección se encuentra descatalogada. Sin embargo, sí podrán encontrar a Othello a través de otras editoriales y en ediciones simples.

Ahora sí, he de contarles que quedé enamoradísima de esta obra de teatro. Es sencilla y algunos giros son clásicos del autor, pero el tema me ha cautivado. ¿Quién no ha sentido celos alguna vez? Yo no soy una persona celosa, soy totalmente posesiva y sí, eso es un problema muy grande, jajaja.

Lo que más me llamó la atención fue que no conocemos al protagonista desde el principio. Primero se presentarán Iago y Rodrigo quienes vendrán hablando mal del moro. Luego, conoceremos a Othello y recién ahí entenderemos lo ruin que es Iago. Este juego, no solo sirve para sorprendernos, sino para derribar una barrera. En la literatura de la época, los moros generalmente representaban papeles de villanos o gente de la cual no hay que fiarse. Sin embargo, aquí tendremos a un hombre honrado, enamorado, rico y con un muy buen futuro por delante.

Othello está recientemente casado con Desdémona, una joven bella que tiene un corazón sincero. Iago, un subordinado despechado, ocultará una gran malicia que enredará a todos los personajes de la obra (ninguno se salva de su manipulación) y hará nacer una semilla de celos en la pareja. Esto irá creciendo, hasta convertirse en una tragedia digna de ser recordada a través de los años.

"Habría sido feliz aunque todos los del campamento, zapadores y todo, hubieran probado su dulce cuerpo, con tal que yo no hubiera sabido nada."

En cinco actos, veremos dos cosas: como los celos pueden destruir a un amor puro y como el mal que causa una persona puede tener como único fin el ser retorcidamente cruel. Así es, no hay una explicación clara de porqué Iago causa todo este enredo fatal, ¿es por despecho? ¿Envidia? Tanto Othello como Iago son protagonistas de esta obra y ambos tienen una profundidad asombrosa, que excede las pocas páginas de las que son parte.

Una tragedia que se lee de un tirón, con escenas intensas, y buenos giros argumentales. Con dos personajes magníficos y un tema candente que no envejece. Una de las mejores obras de Shakespeare.


1 comentario:

  1. Hola, hace mucho leí este libro, en una colección de tragedias del autor, ya ni lo recuerdo, me ha gustado leer tu reseña y recordarlo.
    Besos

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