El club de la pelea 2 de Chuck Palahniuk

Algunos amigos imaginarios ya nunca desaparecen.

Veinte años después de la primera publicación de El club de la pelea, llega su esperada secuela... directamente como novela gráfica. Chuck Palahniuk ha elaborado un guión a la altura de sus mejores trabajos y Cameron Stewart lo ilustra con un espectacular desempeño.

El club de la pelea: 1. El club de la pelea 2. El club de la pelea 2

Datos adicionales: Ya a la venta Reservoir Books Penguin Random House 280 páginas

Sobre el autor:

Charles Michael Chuck Palahniuk (21 de febrero de 1962) es un novelista satírico estadounidense y periodista independiente residente en Oregón.

Todo el mundo recuerda con gran cariño a la novela y la película El club de la pelea. Ya seas más fan de uno u otro formato, ambas obras seguro te dejaron con un par de reglas:

No se hacen preguntas.

No hay excusas.

No se miente.

Has de confiar en Tyler.

Pues con El club de la pelea 2, el lanzamiento de la secuela en formato gráfico, debemos agregar una nueva regla:

No confíes en Chuck,

¿Qué mierda es esto? Empezó bien, me enganchó, me dejó con ganas de descubrir más cosas de Tyler... Pero, después todo se fue de tono, tan irrisorio y falto de sentido que hasta el final es una burla a los fans. Literalmente aparecen los fans en el final.

Nuestro protagonista está casado con Marla y tiene un hijo. Vive tranquilamente sin la presencia de Tyler, hasta que algo sucede. Caos y una organización aún más grande comienzan a invadir el mundo, en donde los fans y el autor son personajes.

Lo mejor de la novela es la mano de Cameron Stewart a cargo de las ilustraciones. Son todas muy acertadas, con colores fuertes y un estilo increíble. Lo peor de la novela es la última parte de la misma. Chuck se encierra en una premisa muy pesada y no encuentra la manera de salir, así que pone cualquier cosa. Ridículo, desproporcionado, infantil.

El personaje de Tyler sigue tan nihilista como siempre, más agresivo y controlador, pero no logra tener gran protagonismo, ya que en todo momento se lucha contra él. Marla nos demuestra que las mujeres solo quieren sexo y ser idiotas.Y el niño, ¿de en serio? Hasta Bob, ¿había necesidad? ¡Y el nombre de nuestro protagonista es Sebastian!

Violencia, sexo y drogas por montón. Con muchos guiños a la obra base, con chistes nuevos e intertextualidad. La primera parte de la novela gráfica remueve mucha melancolía, nos proporciona una gran cuota de fanservice. Pero en algún punto, deja de ser una secuela, para convertirse en el ego de un hombre y ya no tiene sentido.

Es que no hay un argumento planeado, las cosas simplemente van sobre ruedas hasta que se queda sin camino. Entonces, ¿qué es esto? ¿Un final en toda regla? ¿Una oda así mismo? ¿El ocaso de un ídolo? (Y no, no estoy citando a Nietzsche). La historia es inconexa y burda, diálogos sin sentido, lineas que se ven cortadas abruptamente. Hay un límite para la meta, aquí se rompió.

El club de la pelea 2 es un despropósito innecesario, recargado de abusos metaliterarios, con una reflexión más vieja que el mundo, con un final deplorable y unos personajes que terminan decayendo cada vez más en un regodeo de viejas glorias.

Conclusión: Ni te gastes en leerlo.