En las carreras de Escorpio, algunos compiten para ganar. Otros, para sobrevivir. Los jinetes intentan dominar a sus caballos de agua el tiempo suficiente para acabar la carrera. Algunos lo consiguen. El resto, muere en el intento.
Sean Kendrick es el favorito, y necesita ganar la carrera para ganar, también, su libertad. Pero Puck Connolly está dispuesta a ser su más dura adversaria. Ella nunca quiso participar en las carreras. Pero no tiene elección: o compite y gana o... lo pierde todo.
Una hipnotizante y sangrienta carrera de caballos en la isla de Thisby es el telón de fondo para esta evocadora y vertiginosa novela. Esta palpitante historia enfrenta a dos jóvenes con la muerte... Ganar es sobrevivir.
Libro único |
Datos adicionales:
Ya a la venta
Destino
Planeta
400 páginas
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Sobre la autora:
Maggie Stiefvater (18 de noviembre de 1981) vive Virginia junto a su marido e hijos. Además de escritora, es una artista muy completa.
Es imposible no enamorarse de Las carreras de Escorpio si el estilo de Maggie te gusta. Hay algo muy suave, muy bello, en la forma en la que ingresa la magia, el fantasy, en sus historias. Su estilo me recuerda al movimiento de realismo mágico, ese quiebre en la realidad para traernos una chispa sobrenatural que realce la vida. Pero es indispensable para amar sus historias, apreciar su pluma. De lo contrario, la mitad del libro podría aburrirlos.
Al comienzo temía que la protagonista se pareciera a Blue, de
The Raven Boys. Pero
Puck se diferencia rápidamente de otras chicas atolondradas. Su fortaleza, su visión comprensiva, hace que los capítulos que están narrados por ella no te agobien. Algo que me gustó mucho,
es que supiera apreciar la belleza masculina (decirnos que tal chico tiene lindos labios, por ejemplo), sin ingresar un innecesario triángulo amoroso ni enamorarse rápidamente de cada tipo que existiera a su alrededor.
Su sentido de la familia, su amor por las mascotas, terminó ganando mi corazoncillo.
Sean, el otro narrador y protagonista de esta historia, no se parece a ningún otro galán. Los personajes de la novela dicen que él tiene un pie en la tierra y otro en el mar. Y es así. Su pasión por los caballos y especialmente por su montura, Corr, lo hacen un tipo serio y dedicado. Toscamente apuesto, al que no se puede acusar de humilde ni arrogante, es tenaz y sencillo. En suma, te hará suspirar más de una vez.
¿Pero acaso todo es romance? No, para nada. La historia no es complicada, no tiene vueltas ni sorpresas. Se trata de una carrera de caballos, caballos espeluznantes que vienen del mar. Así que el argumento va del punto A al B sin pedir demasiado. Sin embargo, la riqueza de los personajes logran trazar un campo más amplio del esperado. La tradición de la isla, los tintes fantásticos, el uso del carnaval, la exploración feminista, el desarrollo del alma humana y el poder de una realidad simple que parece que podemos tocar captará la atención del lector.
Con escenas dulces y crueles, un gran elenco de personajes (especialmente el femenino, que es el fuerte de Maggie), las carreras se producen. El uso de caballos, si bien responden a leyendas sumamente interesantes de las cuales conocía un poco, tienen un peso impresionante. Los sentimientos de sus jinetes, sus motivaciones, quedan comparadas con los instintos de estos monstruos tan bellos y tan peligrosos.
El final logró emocionarme hasta las lágrimas. Sí, soy de lágrima fácil cuando las escenas más fuertes las protagonizan sentimientos puros. Me hubiera gustado que la novela no terminara, que siguiera, que fuera una saga, lo que sea, pero quería más. Me gustó, me enganchó rápidamente, me conmovió, me tuvo como en una montaña rusa y finalmente me dio lo que esperaba, más o menos. Fue una lectura perfecta, que disfruté muchísimo.
Así que Las carreras de Escorpio es una novela emocionante, que logra tocar y movilizar tus sentimientos. Si te gusta un cuarto de lo que me gustó a mí, que es mucho, valerá su compra. Una lectura diferente, muy recomendada.