En el pueblo de Mora,los meses se han vuelto apacibles mientras el invierno llega lento y perezoso para instalar noches eternas y días de encierro. Un hombre, sin embargo, ha sido hallado muerto envuelto en nailon, colgando de una viga, en un viejo internado para varones.
Ese crimen enseguida remite a la desaparición de un niño ocurrida más de treinta años antes en el mismo internado, que nunca pudo ser resuelta. La investigación, entonces, estuvo a cargo de Karl Lindberg, actual inspector y jefe de la policía de Mora, además de padre de Greta, librera y detective aficionada, que no puede evitar investigar cada homicidio que se produce en el pueblo.
Pronto, los crímenes aumentan, aunque la astucia del asesino los disfraza de otra cosa: suicidios, muertes naturales. No hay más conexión entre ellos que el pasado común en el internado y la presencia de mariposas en cada uno de los asesinos. El homicida trabaja con la minuciosidad y la paciencia de una araña en cuya tela van cayendo uno a uno aquellos que estuvieron relacionados con la desaparición nunca esclarecida.
Lena Svensson ha creado con Greta Lindberg una detective inusual: sagaz pero luminosa, lectora incansable de novelas de misterio, con guiños a otros autores del género; esta vez, Greta deberá lidiar, además de investigar las muertes, para delicia de los lectores que la siguen con devoción, con una media hermana, con los preparativos de la boda del padre y con un vínculo amoroso con el teniente Stevic que se afianza página a página.
Sobre la autora:
Andrea Milano (Lena Svensson) estudió idiomas y se desempeñó como traductora y docente de lenguas extranjeras. Lleva publicadas más de una docena de novelas, escritas bajo cuatro seudónimos diferentes.
Impresionante novela, cuarto libro de la saga y enganchadísima como en el primer día. Me encantan sus personajes, la narración tan fluida, los diálogos muy agudos y los continuos misterios que bien sazonados no te dejan ni un segundo de respiro.
Nuestra protagonista tiene una librería y es mi sueño tener una, así que eso le da un plus extra a la novela para mí. Además, Greta compra la librería en el primer libro, y a partir de ahí la vemos crecer, ¡es fantástico!
Además,
toda la historia es fuertemente intertextual. Continuamente se citan libros, la mayoría del género policial, casi todos los personajes son lectores o conocen datos interesantes sobre libros, aparecen escritores y conocemos mucho acerca de personajes emblemáticos de la literatura de enigma.
Estos dos condimentos fueron la base para que comenzara a leer toda la saga. Y, a medida que iba dejándome llevar con la narración en tercera persona, que focaliza en distintos personajes progresivamente, lo cual nos deja ver varios puntos de vista;
iba disfrutando de la historia de Greta, una librera con buen olfato para resolver crímenes, que tiene un padre jefe de la policía del pequeño, pero romántico, pueblo de Mora; en donde viven un teniente guapetón, aunque algo mujeriego, una fotógrafa achispada, un joven problemático, pero perdidamente enamorado, y una vieja chusmosa que se la da de escritora.
Han pasado muchísimas cosas desde el primer libro. Han habido avances, evoluciones, despedidas, nuevos encuentros y muchos crímenes que Greta ha ayudado a resolver, ya sea poniendo su vida en peligro o arriesgando que la reten.
Uno siente crecer a los personajes. Las novelas
evitan caer en repeticiones, en lugares comunes, sabe escaparse de los clichés y tener
un buen balance entre misterio y relaciones humanas.
Claro,
la novela tiene mucho amor, incluso algunas
escenas subidas de tono, pero todo esto sin dejar, ni por un instante, de lado
su cariz policial. Así, tendremos
una serie de crímenes que parecen imposible de resolverse, que se relacionan con eventos sucedidos treinta años atrás, y que hará apeligrar, no solo la vida de nuestros personajes favoritos, sino también sus relaciones sentimentales. ¡Ah, casi me olvido!
Ingresará un nuevo personaje femenino, que le volará la cabeza a más de uno, a la cual odiarás o amarás, pero seguramente no te dejará indiferente.
Muy contenta con esta saga, siempre que puedo se la recomiendo a todo el mundo. En
La araña y la mariposa nos emocionaremos una vez más con la protagonista, la pelirroja más arriesgada y mejor lectora que puedas conocer.
Gracias a la Editorial por el Ejemplar.
