El espectacular final de la trilogía Bill Hodges que comenzó con Mr. Mercedes y continuó con Quien pierde paga.
Algunos asesinos usan cuchillos; otros, pistolas o incluso coches, pero todos tienen un objetivo en mente: volverte loco.
Algo se ha despertado en la habitación 217. Algo nocivo. Brady Hartsfield, autor de la masacre en la sala de conciertos donde murieron ocho personas y muchas otras resultaron heridas, lleva cinco años en estado vegetativo. Según los médicos, no es probable que se recupere completamente, pero tras el Brady de mirada ausente está el Brady despierto y poseedor de unos poderes que le permiten sembrar el caos sin salir del hospital.
Bill Hodges, detective retirado que dirige una agencia privada con Holly Gibney, investiga una serie de suicidios recientes con un punto en común: todos los fallecidos tuvieron relación con Brady. De este modo se ven envueltos en el caso más peligroso de su trayectoria. Brady ha vuelto con intención de vengarse no solo de Hodges y sus amigos, sino de la ciudad entera.
Con Fin de guardia Stephen King consigue llevar la trilogía a un final sublimemente terrorífico combinando la parte detectivesca de Mr. Mercedes y Quien pierde paga con la intriga supernatural, marca del autor. El resultado es una mirada inquietante a la vulnerabilidad humana combinada con una trama escalofriante. Nadie supera a Stephen King.
Sobre el autor:
Stephen Edwin King (21 de septiembre de 1947) es un escritor estadounidense conocido por sus novelas de terror.
Cuando leí Quien pierde paga me sentí un poco decepcionada al descubrir cómo iba a continuar el autor con esta trilogía. Me había parecido interesante su incursión en el policial y me resistía a que se volviera otra historia sobrenatural. Por lo cual, abandoné el plan de leer Fin de guardia por mucho tiempo. Para una navidad, mi hermano me regaló El visitante (en ese momento recién publicada) y no especificaba que me destriparía la trilogía y la leí confiada. Pues bien, me spoileó todo el libro. Toda la historia, el final y el destino de algunos personajes. Incluso se robó a uno. Por lo tanto, esperé bastante para intentar olvidarme de esos spoilers. Cuando me regalaron La sangre manda y vi el nombre de Holly como uno de los personajes, supe que había llegado el momento de enfrentarme a Fin de guardia.
Bill se siente mal y Brady se está sintiendo muy bien. Desde el centro donde está internado, el asesino del Mercedes descubre que tiene una habilidad sobrenatural. Y empieza a planear su venganza contra nuestro querido policía retirado, pero también quiere llevarse por delante a medio mundo con él. Bill, junto a Holly y Jerome, deberán superar toda clase de obstáculo y abrir sus mentes a un panorama que le huye a la lógica.
Aunque al comienzo me sentía un poco reacia con la historia, poco a poco me fui enganchando y emocionando. Hubo una escena en particular en donde temía seguir leyendo, porque toca a un personaje que me encanta y la crítica social (que no camufla mucho) le da un sentido super profundo a todo. Y así como esa en particular, otras diez. Generalmente estas cosas se reflejan en gestos pequeños, que me destrozaron el corazón (porque debido a los spoilers ya sabía que iba a ocurrir).
El estilo de King es como un hechizo que se va a adueñando de nuestras mentes a medida que comenzamos a leer. Tiene la justa medida de todo: un poco de melancolía, un poco de terror, un poco de misterio, un poco de piedad. A diferencia de otros libros suyos que he leído recientemente, Fin de guardia no decae hacia el final. Mantiene un ritmo estable y, aunque se soluciona el problema de una manera muy original, te deja un sentimiento agridulce por el desenlace que tiene un personaje. ¿Fue adecuado? Sí, era el cierre correcto. ¿Me gustó? No, prefería que lo hubiera dejado abierto.
Seguramente notaron que en la ficha técnica añadí dos libros más como continuación de la trilogía, lo cual la convertiría en saga. Esto se debe a que en El visitante y en La sangre manda podrán encontrar a Holly (y también a otros) personajes de las primeras novelas. Esto quiere decir que, si bien este es un cierre, no lo es tanto si seguimos con los otros libros (pero recuerden bien el orden para evitar spoilers). Puede resultar un tanto confuso, pero así es la intertextualidad en King. Cuanto más leas del autor, más cosas vas a encontrar.
Fin de guardia es un policial sobrenatural (no existe la clasificación, pues yo me la acabo de inventar), que tiene una dosis justa de misterio, horror y un fuerte sentimiento de amistad. Es un cierre de ciclo, pero es también una puerta abierta a más aventuras de la empresa Finders Keepers. Me ha resultado una lectura entretenida y emocionante, con escenas de acción que me aceleraban el pulso y con un final que me destrozó el corazón. Queda recomendado.
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