Reseña | El gato que cuidaba las bibliotecas de Sōsuke Natsukawa

sábado, 25 de enero de 2025


Los libros y el gato ya no son suficientes...

La joven Nanami no puede participar en actividades extraescolares debido a su asma, pero le encanta leer y pasar el tiempo entre historias. Un día, se da cuenta de que, a pesar de que la biblioteca está tan poco frecuentada como de costumbre, sus libros favoritos están desapareciendo poco a poco. Decidida a averiguar qué ocurre, la joven sigue a un misterioso extraño vestido de gris entre las estanterías y, de repente, descubre otro mundo en el que alguien planea hacer desaparecer las historias que tanto ama. Cuando Tora, un gato de ojos color jade y bigotes plateados, acude en su ayuda, Nanami está segura de que juntos podrán encontrar los libros perdidos y salvar la biblioteca, aunque para ello deban enfrentarse a todos sus miedos. Una historia dedicada a todos los amantes de la lectura y a quienes creen en el poder de la imaginación para ampliar horizontes y hacernos mejores personas.
Saga The Cat Who
1. El gato que amaba los libros
2. El gato que cuidaba las bibliotecas

Nube de etiquetas:
Literatura asiática, ficción contemporánea, personaje gatuno, libro sobre libros

Advertencias:
Personaje asmático
Datos adicionales:
Editorial: Grijalbo
Páginas: 256
Publicado originalmente: 2024
Género: Ficción Contemporánea

¿Dónde lo consigo?
Comprá en las tiendas:
Amazon
Buscalibre

Sobre el autor:

Sōsuke Natsukawa (1978) es un médico y escritor japonés.

Sus novelas:





Me pasó algo muy gracioso con este libro. Si ya leyeron mi reseña sobre El gato que amaba los libros pueden saltarse este párrafo. Me regalaron para Navidad este libro de Sōsuke Natsukawa y empecé a leerlo sin darme cuenta de que pertenece a una biología. Pequeño detalle que no aparece en ninguna parte en la tapa o contratapa del ejemplar. Mal ahí Grijalbo, se te notaron las ganas de vender sin cuidar a tus lectores. Igual consiguieron lo que pretendían, porque suspendí la lectura y fui a comprar el primer libro. Que me gustó, pero hasta ahí.

El gato que cuidaba las bibliotecas es la segunda novela de esta bilogía, que renueva a la protagonista, el escenario (ahora estamos en una biblioteca) y las pruebas que deben enfrentarse los aventureros. Retoma personajes viejos y parte de la esencia del primer libro. Pero me gustó menos. Mucho menos.

La novela se siente más conectada, la historia presenta el mismo estilo narrativo, pero al enfrentar un solo enemigo (en vez de varios distintos como el libro anterior), aunque la dificultad del mismo sea progresiva, uno puede dejarse llevar por la trama sin sentir que se están tomando pausas o saltos. Este enemigo es presentado al principio como el hombre de gris (cualquier relación con la teoría de Camus es completamente a propósito), una figura misteriosa y amenazante, pero luego iremos descubriendo su alcance y lo que realmente busca. Sin embargo, aunque esta estructura ayuda a mantener el ritmo narrativo, también le resta esa sensación de aventura variada que me había gustado del primer libro.

Lo más débil del libro es la protagonista, ya que es difícil conectar con ella y con la manera en que presenta a los otros personajes, aunque intenta ser un personaje profundo, sus opiniones y actitudes terminan siendo un tanto molestas. Por ejemplo, su visión acerca de la biblioteca y sobre el bibliotecario me molestó un poquito. Sí, hay lectores que conocen muy bien su biblioteca de barrio, pero no era necesario que descalificara el trabajo del bibliotecario para demostrar lo genial que era ella. Esto me sacó bastante de la historia. Y si el autor en la primera novela hace toda una alabanza a las librerías (que no dejan de ser un lugar de venta), me pareció muy decepcionante sus palabras sobre la biblioteca (un lugar de préstamo social y comunitario). Vale que esto me toca de cerca, puedo estar sensible al respecto, pero no por eso equivocada.

La aparición de personajes viejos, siempre representa un momento de nostalgia y también una oportunidad de crecimiento. Me gustó la forma en la que Sōsuke los presenta, aunque es curiosa la forma en la que se relaciona Tora con ellos. Siempre es bonito reencontrarse con figuras conocidas, especialmente cuando el autor logra inyectarles un nuevo sentido de propósito. ¡Y al final descubrimos el secreto sobre Tora! Creo que todos nos lo esperábamos, pero igualmente fue una escena muy emotiva.

En cuanto al estilo narrativo, el libro sigue teniendo la misma pluma sencilla y reflexiva que caracteriza a Sōsuke. Pero, a diferencia del primer libro, acá sentí que se perdió un poco de la magia que hacía especial a la historia. Quizás el problema radica en que el autor intenta abarcar demasiados temas (como la conexión con la literatura, la crítica al sistema y la exploración de relaciones humanas) sin profundizar realmente en ninguno de ellos. Esto deja una sensación de que algo falta, de que todo se queda en la superficie. Incluso la intertextualidad que era tan profunda y llamativa en la primera novela, ahora es escasa y casi inadvertida.

El gato que cuidaba las bibliotecas es una novela que cumple con lo justo, pero que no logra superar a su predecesora. Aunque tiene momentos interesantes y emocionantes, especialmente en torno a Tora, el resto de la historia se siente menos inspirada. Me dejó con ganas de algo más. Si eres fanático del primer libro, probablemente querrás leerlo para cerrar la bilogía, pero no esperes encontrar el mismo encanto.
Si te gustó la reseña, ¡deja un comentario y comparte amor!

2 comentarios:

¡Muchas gracias por dejar un comentario en el blog!