Lo saqué del fondo de mi estanteríaAl cumplirse el centenario del nacimiento de Alberto Gerchunoff y con ese motivo se realizaron diversos actos en su memoria. Este libro constituye un modesto aporte a esos homenajes.
Cuentos de ayer es un libro integrado por tres cuentos de Gerchunoff, que fue editado en 1919 y la idea de la reedición corresponde al yerno del autor, Manuel Kantor, quien era un entusiasta difusor de su querida figura. Los tres cuentos tienen la socarrona gracia característica del inolvidable "Gerchu" y muestran la riqueza de su estilo; su extraordinaria utilización del significado intrínseco de cada palabra; el lenguaje que hacia que cada una de sus famosas notas periodísticas cotidianas se transformara en una pieza literaria.
Un breve ensayo sobre la ubicación de Gerchunoff como cuentista, obra de Juan Carlos Ghiano, sirve también para que los maestros, profesores, estudiantes de letras y lectores en general, perfilen con más nitidez la figura del autor.
Libro único Nube de etiquetas: Literatura argentina, siglo XX, literatura judía. | Datos adicionales: Editorial: Fraterna Páginas: 55 Publicado originalmente: 1919 Esta edición: 1985 Género: Ficción ¿Dónde lo consigo? Comprá en las tiendas: Buscalibre |
Sobre el autor:
Hace dos años una amiga bibliotecaria realizó un expurgo de la institución en donde trabaja y puso a disposición de la comunidad los libros de los que quería deshacerse. ¡Tremendo! Les juro que es algo normal, las bibliotecas cuentan con un espacio limitado y la colección que deben cuidar necesita estar actualizada y con aquellos libros que sus usuarios sí piden. Se puede guardar libros que por su valor o calidad aportan un patrimonio histórico o revalorizan la colección en general, pero en su mayoría se debe priorizar los libros que tienen circulación real. Caso contrario la biblioteca se convertiría en un museo y eso no es lo que buscamos. En fin, mi amiga puso libros para que la comunidad se lleve de manera gratuita y, ¡sorpresa!, nadie se los quiso llevar. Así que estuvo intentando sacarse los libros de encima con conocidos y talleres de pintura (lamentablemente para intervenirlos). Ella necesitaba con desesperación sacar los libros (por las dudas de que lo estén pensando: no, venderlos no era una opción, está prohibido) de la biblioteca, así que yo me acerqué y me llevé un par (no los tengo a la vista ahora, pero creo que fueron cinco). Al final, (les cuento la anécdota completa ya que estoy), lamento decirles que el resto de los libros terminaron al lado del tacho de la basura en la calle. Sin embargo, de ese funesto destino se salvó Cuentos de ayer de Alberto Gerchunoff. ¿Qué fue lo que hizo que me decidiera por llevarme este libro? Yo tampoco tengo mucho espacio en mis estanterías, así que elegí los que me parecieron más cortos y livianos (tenía un gran viaje por delante). Básicamente, fue suerte.
Cuentos de ayer es una antología que incluye tres cuentos y un prólogo biográfico. El primer cuento se llama "El día de las grandes ganancias" y trata sobre un muchacho que se dedica a la venta ambulante en los barrios porteños. El segundo cuento es "El breviario del padre Albornoz" y nos lleva al monólogo interno de un cura católico que rememora un gran secreto de su juventud (hoy en día no nos alocaríamos al respecto, pero en esa época debe haber sido fuertísimo). El tercer y último cuento es "El ciclo heroico" y nos lleva a una reunión de intelectuales donde se termina debatiendo si existen aún los actos heroicos, a lo que se termina relatando una anécdota sobre unos revolucionarios rusos.
No esperaba mucho de este libro, principalmente porque desconocía al autor (un inmigrante judío ucraniano-ruso, cercano al socialismo). Pero le di una oportunidad, porque quería leer más literatura argentina del siglo XX (lo considero como tal, porque el autor está nacionalizado y vivió desde niño en nuestro país). No puedo decir que el libro me decepcionara, porque técnicamente no lo hizo. Son solo unos cuentos que envejecieron bastante bien, pero no me llegaron de alguna manera significativa.
De los tres cuentos me gustó mucho el tercero por la forma en la que está presentado. Y me gustó el segundo, aunque me pareció un poco chocante debido a la religión profesada por el autor, y me imagino que habrá encantado en su momento. El que menos me gustó es el primero, que si no me equivoco es el más largo, porque presentí desde el comienzo cómo iba a resultar la cosa y me faltó un poquito más de acción o de suspenso. Sin embargo, tengo que reconocer que es el más trabajado de los cuentos, tanto en la construcción del protagonista como de la ciudad que iba recorriendo. Me podía imaginar perfectamente a muchas docentes dando este cuento para explicar los cambios en La Boca, la inmigración y las costumbres de la época. No sé si hoy en día podríamos seguir dando un cuento así en el aula, me cuesta pensar en nuestros adolescentes teniendo la paciencia necesaria para leerlo. Seguramente por esta misma razón fue expurgado de la biblioteca.
Estos cuentos fueron una pequeña probada al estilo de Gerchunoff que guardó varios recursos propios de la oralidad y que plasmó sus ideas sin prisas, construyendo sus historias sin miedo al cambio de perspectivas. Me despertó cierta curiosidad por su obra más conocida, Los gauchos judíos, pero creo que antes de comprarme el libro (y si no lo consigo primero en la Biblioteca Popular de mi barrio), miraré la película de 1974 (me contaron que actúa Pepe Soriano y China Zorrilla). Así que no prometo nada al respecto.
Este libro ha sido un reflejo fiel de las transformaciones sociales del siglo XX, logrando capturar con crudeza y sensibilidad la experiencia de la inmigración, el contraste entre la esperanza y la desilusión, o la lucha diaria en una ciudad que puede ser tanto refugio como laberinto. La representación de la pobreza no es solo un telón de fondo, sino un elemento estructural que moldea las relaciones, los sueños y los fracasos de los personajes. A través de sus páginas, vemos cómo Buenos Aires se convierte en un espacio de tensiones: la promesa de una vida mejor choca con la precariedad y la marginalidad, dejando al descubierto las grietas de una sociedad que nunca termina de integrar del todo a quienes llegan buscando un futuro distinto.
Cuentos de ayer es una antología que, más allá de su contexto histórico, sigue resonando, cuando los desplazamientos y las desigualdades continúan marcando el destino de tantos. Sin embargo, a pesar de que en mi opinión envejeció bien, hay que aceptar que este tipo de libros hoy en día está en extinción, más cerca de los tachos de basura que de las estanterías de instituciones prestigiosas.
Si te gustó la reseña, ¡deja un comentario y comparte amor!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por dejar un comentario en el blog!