Título: MaravillaTítulo original: Morning GloryAutora: LaVyrle SpencerEditorial: Ediciones BPáginas: 460Contraportada: La gran historia de amor llevada al cine, por fin publicada en castellano. En vísperas de la Segunda Guerra Mundial, en un tranquilo pueblo de Georgia, Will Parker responde a un anuncio en el que se solicita un marido. Will, que se ha pasado la vida dando tumbos sin que nadie lo haya querido nunca, suspira por un lugar y el cariño de una mujer. Elly Dinsmore, que tiene fama de estar chiflada, es una joven de veintiséis años, viuda y embarazada, que vive recluida con sus dos hijos. Cuando Will aparece, está encantada de tener a un hombre en casa, sin importarle las habladurías de los vecinos del pueblo. Poco a poco, Will y Elly se van tendiendo mutuamente la mano y descubriendo una pasión profunda, que ninguno de los dos había sentido jamás. Pero un brutal asesinato destroza sus vidas, y la tragedia amenaza la felicidad que ambos llevaban tanto tiempo esperando alcanzar...
Cuando terminé de leer Maravilla de LaVyrle Spencer, me encontré con la satisfacción de haber leído una historia de amor compleja. No es que no haya leído anteriormente novelas complejas, pero generalmente este significado de complejidad se debía a los muchos nudos argumentales que los autores construyen para incrementar la tensión previa al desenlace. En cambio, en esta novela, son los personajes quienes hacen compleja a la historia.
Will Parker es un expresidiario, que cumplió una condena por asesinato. No tiene trabajo fijo ni vivienda. Hace mucho que no come bien y nunca conoció el amor de una madre, de una familia, de una esposa. En sus tiempos de muchacho guapo, anduvo de burdel en burdel, hasta que mató a alguien. Ahora, se encuentra perdido... pero en el fondo, sabe que siempre lo estuvo.
Elly Dinsmore es llamada la loca del pueblo. Recientemente se ha quedado viuda, con dos niños para criar y embarazada se ve en apuros. Su marido no era exactamente un hombre trabajador, y la granja en donde viven lo atestigua. Basura, desorden y decadencia la rodean. Desesperada, cuelga un letrero con un anuncio: "Se busca marido". Pero no la llaman loca por eso, no, lo hacen por algo mucho peor.
Cuando el camino de Will y Elly se unen, no saltan chispas ni se enamoran a primera vista. Will ve a una mujer fea y desarreglada, embarazada de otro y con dos niños en una casa rodeada de inmundicias. Por su parte, Elly ve a un reo, flaco y taciturno que usa un sombrero vaquero demasiado arruinado. Es la necesidad de ambos, la que los obliga a aceptarse.
El cariño, y algo más, nacerá con el tiempo. ¡Pero vaya que tardan! Debido a la vida que han llevado y a una poderosa baja autoestima, ninguno se espera gran cosa del otro. Eso me ha gustado, la novela es totalmente realista describiendo las cualidades físicas de ambos y detallando cómo de a poco se empiezan a conocer y a enamorarse.
Apoyados por un gran elenco de personajes secundarios, algunos que afirman ser amigos y otros que merecen una tunda, será a través de ellos que se mueva la historia. ¡Y vaya historia! Ambientada en Estados Unidos, años antes y durante la Segunda Guerra Mundial, esta novela se mueve con un gran escenario y con eventos importantes.
Más allá de los protagonistas, también tendrán su lugar en la historia los hijos de Elly que sabrán ganarse el corazón de Will junto con el del lector. Los dos más pequeños son una ternura y cuando nace el último, sufrimos con cada parte. ¡Vaya escena! Spencer nos detalla cada minucia del parto, ¿pueden creerlo? Nunca me había impresionado tanto.
¿Aún no les hablé de los protagonistas? Will es un poco callado al principio, pero pronto se abre para contar su historia. Es un buen hombre, sensible y cariñoso. No le teme al trabajo duro y con mucha inteligencia, sabe desenvolverse en cuestiones financieras. Elly empieza siendo una mujer de aspecto abandonado, pero pronto se reforma. Humilde, buena madre y alegre. Ambos logran una transformación durante la novela. A pesar de que hay una tercera dando vuelta, no hay un triángulo amoroso dando vueltas. Will es todo un caballero y Elly una mujer inocente.
Tanto en las tranquilas escenas del campo o en las sombrías de la guerra, la narración es muy prolija, aunque no lineal. En varias partes se recurre a métodos para retroceder en los pensamientos de los protagonistas. Pero no resulta reiterativo, ya que cuando sucede, siempre aporta información nueva acerca del pasado de los protagonistas.
Siendo una novela larga, no resulta pesada, lo que es todo un logro. La historia de amor no empalaga y lo pinta todo con una capa de realidad. Los personajes son atractivos y logran conmover al lector. La narración ha cumplido con mis expectativas y cuando pasé la última página, me despedí de la novela con mucho pesar. Si tuviera que recomendarla, lo haría solo por los protagonistas. Me han encantado.
Gracias por la reseña, particularmente de esta mujer solo leí Otoño en el corazón y aunque estuvo bien, no fue lo que quería leer y ya no he leído más de esta mujer. :| Quizá sea ese toque laargo.. o su toque de realidad.. demasiado lento para mi gusto. :\
ResponderBorrar¿De en serio? Pues yo creía que este libro iba a gustarte. En especial porque no hay triángulos. Que pena que no te haga gustado Otoño, para mi Maravilla es la primera novela de la autora que leo, así que no sabría decirte respecto a la que nombras. Ya sabes que soy nueva en el género.
BorrarEsta novela me fascinó exactamente por lo mismo que a ti.
ResponderBorrarCoincidimos, entonces. Muy pocas veces se puede tener el placer de leer novelas con personajes tan bien construidos. Además, la historia no pierde en ningún momento su atractivo.
BorrarNo he leído a esta autora y pensé "dudo que la lea porque la sinopsis no me atrae nada", pero tu reseña me ha convencido a darle una oportunidad, quizás no ahora, pero si en el futuro =)
ResponderBorrarSaludos
No lo conocía, pero no me convence. Lo dejaré para más tarde.
ResponderBorrarGracias por la reseña.
Besos.
Coincido bastante con tu reseña. Me gusta una novela romántica de gente corriente, cuyo mayor lujo es ir un día al cine. Y el estilo LaVyrle para mí es un punto: no es ligerita para leer en un par de horas y se acabó, no, nada de eso. Te lleva a otra época, en que las personas actuaban distinto, más comedidas, en que lo que piensan y sienten resulta más romántico precisamente porque no lo verbalizan.
ResponderBorrarYo se la recomendaría especialmente a los que no leen romántica para que conozcan un clásico de calidad.