En memoria de Paulina de Adolfo Bioy Casares

Todavía hay quien discute si los celos representan una virtud o un defecto. Todos somos, fuimos y seremos celosos. O dicho de otro modo: ¿quién podría jactarse de no haber probado jamás la acritud de los celos? Otelo, el moro de Venecia, es en el campo literario el personaje celoso por antonomasia. William Shakespeare supo inventar una trama de traición y venganza que interpreta a la perfección el carácter de este sentimiento. Otelo fue llevada a escena en Londres, en 1604, y desde entonces no deja de ser representada, sin que jamás se resienta la grandeza del texto.

Un cuento de Adolfo Bioy Casares completa la apuesta de este libro. Publicado en 1948, "En memoria de Paulina" demuestra que los celos no conocen época ni lugar.

Libro único Otelo de William Shakespeare En memoria de Paulina de Adolfo Bioy Casares

Datos adicionales: Ya a la venta Editorial Cántaro Colección del Mirador Puerto de Palos 208 páginas

Sobre los autores:

Adolfo Bioy Casares (15 de septiembre de 1914 - 8 de marzo de 1999) fue un escritor argentino que frecuentó las literaturas fantástica, policial y de ciencia ficción.

William Shakespeare (1564-1616) fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido como El Bardo, Shakespeare es considerado el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.

¿Dos reseñas de Otelo en una misma semana? No, que no es por Otelo esto, sino por el cuento En memoria de Paulina que acompaña la edición de Cántaro que me robé de la biblioteca para dar clases (porque yo me había olvidado la mía).

En memoria de Paulina es un cuento que recuerdo haber leído con anterioridad, pero que me volvió a sorprender. Los cuentos no son como las novelas, no todos soportan una relectura, así que es todo un mérito que volviera a gustarme.

Carlos Daneri está apasionadamente enamorado de una muchacha llamada Paulina, a quien conoce desde hace mucho años. Sin embargo, una reserva tímida le impide declarar sus sentimientos y es, ante tal hecho, que la joven no duda en cambiarlo por Julio Montero, un pedante escritor.

"Me gusta el azul, me gustan las uvas, me gusta el hielo, me gustan las rosas, me gustan los caballos blancos."

Ahora bien, esa es tan sola la premisa del cuento, pues bien más adelante encontraremos celos (cual el moro y Desdémona), una historia de barrio (pues los personajes secundarios están tan bien construidos como el escenario) y un fantasma (o un eco, como quiera verse).

"En lo que me parezca a Paulina estoy a salvo."

Además, teniendo el plus de describir un barrio argentino, con nuestras costumbres. En un lenguaje sencillo, pero detallista. Con una prosa muy pulida y metáforas a raudales.

"Abracé un monstruoso fantasma de los celos de mi rival"

Es imposible no hacer una comparación con Otelo, y por eso creo tan acertado la edición de Cántaro en donde une ambas obras. Sin embargo, se pueden leer por separado sin ningún problema.

”Urdir esa fantasía es el tormento de Montero. El mío es más real.”

El cuento se lee de un tirón, aunque el final se saborea despacio. Allí reside un último giro y la conclusión de un amor. Es en este aspecto, una historia fascinante y memorable. Con el estilo inconfundible de Bioy Casares, En memoria de Paulina construye en el imaginario una cruda realidad entre la fantasía y la verdad.