Desde la muerte de su madre, Momoko no se relaciona más que con su gata Lala. Pero cuando Masayo llega a su casa para ser su preceptora todo cambia, y nace entre ellas una tierna complicidad. Masayo poco a poco se enamora del padre de la niña, mientras que este solo parece tener ojos para su nueva amiga: la bella Chinatsu. La vida sigue su curso en un ambiente de mentiras y aparente calma hasta que, cuando la nieve cubre de silencio el jardín y los campos de trigo, afloran las pulsiones más oscuras y las verdades salen a la luz.La gata Lala, la esfinge blanca, será la clave de esta sorprendente novela que funde, para fascinación del lector, la intriga con los sentimientos. Ganadora de los premios Naoki, Shibata Renzaburo e Yoshikawa Eiji de Literatura, Mariko Koike es uno de los grandes nombres de la literatura japonesa actual, junto con Haruki Murakami, Hiromi Kawakami y Yoko Ogawa.
Libro único | Datos adicionales: Disponible en español Lumen Penguin Random House 184 páginas |
Momoko y la gata es una novela que me sorprendió gratamente. Me fue recomendada para el mes de Lectura Asiática, pero por mil razones fui posponiendo su lectura. Sin embargo, desde las primeras páginas comencé a engancharme y el estilo de la autora me resultó mucho más gratificante de lo que imaginaba (hay cierto recelo o prejuicio sobre la literatura asiática como difícil o lenta, pero aquí no se aplica esto para nada).
La historia nos arroja una premisa misteriosa desde las primeras páginas, para luego abrirse más en el desarrollo de la protagonista y a medida que llegamos al núcleo del argumento nos encontraremos con giros y giros hasta llegar a un final completamente inesperado. Es muy difícil conseguir eso en una novela de misterio/negra, tiene que estar muy bien planificada y dosificada.
Los personajes son enigmáticos y hasta la protagonista narradora representa un reto para el lector. La cultura japonesa en contraste con algunas descripciones sobre la cultura estadounidense crearán un escenario mágico. Las estaciones, los paisajes, la casa que será núcleo de todo; los personajes de elenco, las comidas, las costumbres; la gata. Lara es un personaje fantástico, multifacético y tan cercano a un reflejo animal que es impresionante.
Hay algunas escenas que pueden resultar repetitivas, pero en realidad, es como una puesta en escena que servirá de ancla para que el lector note las diferencias "psicológicas" que empiezan a transfigurar a los personajes. Y es que parte del misterio, una muy buena gran parte, pasa en el trasfondo de la psiquis de los personajes. ¿Sabemos qué piensa Momoko realmente? ¿Qué pasa por la cabeza de Goro? Solo tenemos la perspectiva de Masayo y, muchas veces, sus ensoñaciones o razonamientos tardíos, la ubican como una mera espectadora de la trama. Entre el clima opresivo y la sensación continua de que alguien oculta algo, ciertas actitudes serviles de Masayo, nos ubican de golpe en una cultura japonesa clásica, aunque se intente mostrar otra cosa.
Pero no todo será misterio, tenemos una pequeña gota de amor enredada en la trama y aunque el lector puede adivinar qué unirá el hilo rojo, no podrá prever el desenlace de la misma. La novela, sumamente breve, propiciará una veloz lectura, sin embargo, no por eso es menos intensa. Me he quedado con una sensación muy fuerte, he recibido un impacto en los últimos capítulos. Como si alguien me pegara por la espalda y me quitara el aire. Esa sensación de asfixia se incrementa hasta que todo queda revelado.
Momoko y la gata es una lectura diferente, que descolocará al lector, que jugará con lo que ocultan los personajes, con su psiquis, y que logra en pocas páginas concentrar lo mejor de la novela de misterio de Koike. Muy recomendada.
¡Hola!
ResponderBorrarLa portada es muy preciosa... más curiosidad me da que no queda claro es si el giro que impresionó es un giro para bien o para mal.
Aunque por la nota final, sospedho que fue para bien.
Sl2!
Hola Carol,
BorrarLa portada fue lo primero que me llamó, un poco de amor a primera vista.
Y sobre el giro... Hay más de uno y se vuelve cada vez mejor. Muy impresionante.
Un abrazo grande 💜