Hace mucho que no me detengo un segundo para contarles sobre mi vida. No es que sea interesante ni nada por el estilo. Pero me sirve para desahogarme. Es como gritar un rato y luego seguir como si nada. Así que hoy vengo con un resumen de mis problemas, los cuales intentaré relatar de manera divertida... aunque termina patéticamente.
Querido Diario es una nueva sección del blog, que sigue los pasos del tradicional EDUM (Espacio de un Martes), pero con contenido sumamente personal.
Primer round: Cuando descubres la razón de tu desempleo.
Hace un par de meses, descubrí la razón por la cual me quedé todo un año en casa, completamente aburrida y sin nada que hacer, excepto sufrir. Todos los fines de semana iba en busca de empleo y todas las veces, volvía más y más desesperada.
El hecho es que para encontrar tu laburo soñado (y ni tanto, porque aceptaba cualquier cosa que me cayera en las manos), tienes que anotarte previamente, como hago siempre (incluso cuando ya tenía trabajo estable, porque uno nunca sabe). En fin, la persona que me anotó, empleado estatal, lo hizo mal. Muuuuuy mal. Yo tenía en ese momento (fecha en la que me anoté) un puntaje de 7,800 (no estoy hablando de porcentaje). El empleado estatal que seguramente estaba jugando al Candy Crush cuando le tocó pasar mis papeles al sistema, lo hizo con un puntaje de 3,30. Notarán el abismo al que caí.
Cuando veo que gente, con menos puntaje que yo, toma cargos, me levanto, humildemente y un poco asustada, me acerco al mostrador y le pregunto qué pasaba. Ahí me informaron de que tenía un puntaje bajo, al decirles que seguramente era un error, me recalcan: "este es el listado 2013-2014, capaz que en ese momento tenías ese puntaje". Entonces yo saco de mi mochila, porque siempre lo llevo, el papel de cese de mi último cargo donde figura mi puntaje, en ese mismo listado correctamente.
El consejo que me dieron es que fuera a la Institución que regula la lista. Voy, por supuesto, y allí me dicen con la mejor cara de Homero Simpson: "Ups, alguien cometió un error". Un error, que me dejó sin empleo durante todo el año. La angustia y la furia que creía en mi interior era increíble. Le pregunto si lo pueden arreglar y me responden que ¡no!, que solamente me pueden poner en el listado complementario que es aquel que pasa luego de que todos los que están en el listado oficial hayan rechazado el cargo... Claro que, como yo estoy en el listado oficial, aunque con menos puntaje, mejor me convenía no hacer nada y esperar.
Un error humano y se destroza un año de tu vida. Todavía estoy sin empleo. Pero todos los fines de semana voy a buscar empleo. La esperanza es lo último que se pierde. Al menos, estoy en la lista.
Aclaración: estoy hablando de los listados docentes, especialmente de los preceptores, de la Ciudad de Buenos Aires. Y sí, cuando digo Listado 2013-14 es que están dando empleo solo a la gente que se inscribió / recibió en esa fecha. Los nuevos, o sea, 2017, tendrán que esperar varios años a que les llegue el turno.