Reseña | El gato y la ciudad de Nick Bradley

jueves, 9 de enero de 2025


No me gustaría ser un gato en Tokio...

En Tokio, una de las megaciudades más grandes del mundo, un gato sin hogar recorre los callejones. Y, en su camino, se cruza con las vidas aparentemente dispares de algunos ciudadanos y los une de maneras inesperadas. Sin embargo, la ciudad está cambiando, y son esos cambios los que llevan al gato a los márgenes de la ciudad, donde se encuentra con una serie de supuestos desde un sintético que vive en un hotel abandonado hasta un ermitaño que teme salir de casa, pasando por un trabajador de supermercado en busca del amor. El gato rodea a los habitantes de Tokio y los acerca cada vez más.
A través de una serie de fascinantes historias entrelazadas, Nick Bradley teje una novela de interrelaciones y distanciamiento; de supervivencia y autodestrucción, del deseo de pertenecer a algún lugar y la necesidad de huir de él.
Con una narrativa original que rosa los temas políticos con suma astucia, El gato y la ciudad es una auténtica montaña rusa de emociones a través de las calles menos conocidas de Tokio.
Libro único

Nube de etiquetas:
Ficción contemporánea, novela coral, imita estilo japonés, capítulo manga.

Advertencias:
Crueldad animal, violencia de género.
Datos adicionales:
Editorial: Plata
Consíguelo en las tiendas: Amazon
Páginas: 320
Publicado originalmente:2020
Publicación de esta edición: 2023
Género: Ficción contemporánea

Sobre el autor:

Nick Bradley nació en Alemania en 1982; tiene un máster y un doctorado de la UEA centrado en la figura del gato en la literatura japonesa. Vivió en Japón durante muchos años, donde trabajó como traductor. Actualmente vive en el Reino Unido.
Me pasaron muchas cosas con este libro. Resumido sería algo así como: no me enganchó de inmediato y lo abandoné dos veces. Lo compré en cuanto salió, porque confiaba en el sello y la tapa, con ese gatito y ese aire nipón, me enamoraron. Cuando lo fui a guardar en la estantería me di cuenta de un detalle bastante importante que espero poder achacar a mis problemas de vista: el autor no es japonés, ni siquiera asiático. Eso hizo que sintiera cierto rechazo del cual les hablaré más adelante. Luego de varios meses, cuando decidí leerlo, pensé que era una antología de cuentos. Ya que al finalizar la primera historia ("Tatuaje"), empieza una nueva historia que no comparte personajes (esa impresión da). Eso hizo que lo abandonara por casi un año. Luego, con mucha fuerza de voluntad mediante, volví a retomarlo y descubrí que en realidad era una novela coral, pero siguió sin gustarme del todo.

La manera en la que conecta las historias es realmente interesante, especialmente por cómo logra tejer un mosaico de personajes con diferentes matices de moralidad y estatus social. Cada uno de ellos aporta una perspectiva única a la narrativa, lo que enriquece considerablemente la experiencia de lectura. Sin embargo, hay un aspecto que me resultó bastante molesto: si la mayoría de los personajes son japoneses y la historia está inmersa en un contexto cultural claramente japonés, ¿por qué el autor siente la necesidad de explicar saludos o costumbres que son inherentes a esa cultura? Esa decisión me sacó un poco de la inmersión. Entiendo que algunos lectores puedan necesitar cierto contexto para comprender mejor las acciones o tradiciones, pero creo que habría sido mucho más efectivo y elegante resolver esto con notas a pie de página, en lugar de interrumpir el flujo de la narración. Esto habría permitido que quienes ya están familiarizados con la cultura japonesa disfruten plenamente de la lectura sin sentir que se les "explica de más".

Y eso me lleva a un dato visualmente notorio que, aunque pueda parecer irrelevante, adquiere cierta controversia en los debates literarios actuales: el autor no es japonés. Ni siquiera es asiático. ¿Qué importa eso? A simple vista, podría pensarse que no tiene mayor relevancia si el autor es capaz de construir una narrativa sólida y respetuosa que capture la esencia cultural y emocional que pretende transmitir. Sin embargo, en el contexto de una obra que reflexiona profundamente sobre temas como la inmigración, el sentido de pertenencia y la vida en Tokio, este detalle se convierte en un elemento que puede influir en la percepción de autenticidad del texto.

El hecho de que un autor externo intente abordar experiencias tan específicas puede generar una desconexión o incluso cuestionamientos sobre cuán legítima es su visión del tema. Tokio no es solo un escenario en esta historia; es casi un personaje en sí mismo, con sus matices culturales, sociales y emocionales (como bien lo explica un personaje de la novela). Que el autor no comparta una experiencia vivida en carne propia con ese contexto puede sentirse que la narrativa carece de una capa de profundidad que solo la experiencia directa podría aportar. Ahora bien, podemos pensar que la etapa en la que Bradley vivió como traductor en Japón ayuda a la transmisión de esta experiencia (¿alguna afinidad con el personaje de Flo tal vez?), pero como lectores, ¿nosotros cómo podemos saber si esta experiencia personal se asemeja a la de un japonés o a la de alguien que vacacionó un año en Tokio? ¿Hasta qué punto un escritor puede apropiarse de una cultura ajena y representarla con respeto y precisión? ¿Es posible hacerlo sin caer en clichés o malentendidos culturales? En un mundo donde las conversaciones sobre representación y apropiación cultural están tan presentes, este tipo de detalles se convierten en un punto de discusión válido, aunque no necesariamente determinante para juzgar la calidad del texto, por lo cual, les sugiero que tomen este dato con pinzas y esperen a leer la novela para darse una idea más cercana y poder discutir al respecto.

Por si lo quieren saber (supongo que sí ya que están leyendo esto) lo que pesa no es tanto la identidad del autor, sino cómo logra transmitir el sentido de pertenencia y la experiencia de inmigración de una manera que resuene auténticamente con los lectores. Sin embargo, esa autenticidad se ve comprometida por explicaciones que parecen más didácticas que narrativas, lo que evidencia, tal vez, una distancia insalvable entre el autor y el mundo que intenta retratar.

Pasemos a algo menos polémico: las inclusiones visuales dentro del libro, que aunque podrían haber sido un acierto para enriquecer la experiencia de lectura, no terminan de convencer debido a las decisiones tomadas en su implementación. Primero, está la incorporación de fotografías acompañadas por comentarios. Aunque la idea de integrar imágenes reales para complementar la narrativa puede ser atractiva y ofrecer un toque inmersivo, en este caso, el resultado no es del todo efectivo. En el libro impreso, esta elección afecta la paginación, generando una disposición visual que parece desorganizada o, al menos, poco armónica. Luego, está el intento de incluir un capítulo de manga, una decisión audaz que pierde fuerza en su ejecución. Aunque el material se presenta como manga, no respeta una de las características esenciales de este formato: la dirección de lectura original japonesa, de derecha a izquierda. Es cierto que adaptar un manga para un público internacional puede implicar ciertos desafíos técnicos y editoriales, pero la fidelidad al formato no es un detalle menor; es parte esencial de la experiencia cultural que representa. El manga, como arte y narrativa, tiene una estructura y un ritmo que son únicos y alterar ese aspecto básico hace que pierda parte de su identidad. Quizás hubiera sido complicado mantener la dirección de lectura japonesa, pero ¡manga es manga!

Para los amantes de los animales hay que aclarar algo que puse en las advertencias: sí, hay escenas de maltrato animal, pequeñas, pero están y eso puede sensibilizar a algunos (por ejemplo, ya le avisé a mi madre que no puede leer este libro).

En fin, tres gatitos y siendo generosa con mis sentimientos. Lo más probable es que en unos años termine donando este libro a alguna biblioteca.
Si te gustó la reseña, ¡deja un comentario y comparte amor!

Cómo crear y aprovechar al máximo tu Reading Journal en 2025

martes, 7 de enero de 2025



¿Qué es un Reading Journal y cómo usarlo en 2025?

Un Reading Journal o diario de lectura es una herramienta personal que permite registrar reflexiones, impresiones y comentarios sobre los libros que leemos. Más que un simple registro, es una forma de enriquecer la experiencia lectora, desarrollar nuestra capacidad crítica y mantener un seguimiento organizado de nuestras lecturas.

¿Qué incluye un Reading Journal?

El contenido de un diario de lectura varía según las preferencias y necesidades de cada lector, pero aquí te dejo algunas ideas clave:
  1. Resúmenes de capítulos o secciones: Para recordar los puntos más importantes.
  2. Citas destacadas: Esas frases que nos inspiran o nos impactan.
  3. Comentarios sobre estilo y estructura: ¿Qué te pareció la narrativa o el ritmo del libro?
  4. Análisis de personajes o temas: Ideal para explorar más a fondo los conflictos y arcos narrativos.
  5. Conexiones personales: Reflexiones sobre cómo el libro resuena contigo o con el mundo.
  6. Preguntas y dudas: Para profundizar en la lectura o debatir en clubes de lectura.

¿Reading Journal o Bullet Journal?

Aunque ambos son herramientas creativas y organizativas, cumplen funciones distintas:

  • Reading Journal: Se centra exclusivamente en libros, lecturas y análisis literario.
  • Bullet Journal: Es más amplio, diseñado para registrar desde listas de tareas hasta metas personales, calendarios y cualquier otro aspecto de tu vida.

Mi Reading Journal 2025: cómo lo hago sencillo y funcional

Este año, decidí mantener mi Reading Journal lo más simple y práctico posible para no abrumarme. ¡Y funciona! Aquí están los elementos que incluí:
  • Registro diario de lecturas: Una grilla donde marco si leí algo cada día.
  • Portadas de libros: Un collage visual para el desafío de Goodreads, ¡me encanta verlo crecer!
  • Reto “50 en 50” y más desafíos: Una sección para mis retos de lectura con listas y objetivos.
  • Desafío “Estantería Cero”: Registro de libros pendientes, para organizar y depurar. Esta lista es fija y la paso de carpeta a medida que pasa el tiempo, porque son demasiados libros para escribirlo cada año.
  • Listas de deseos y metas: Libros por leer, series y películas pendientes, ¡y hasta juegos!
  • Etiquetas y marcadores útiles: Herramientas rápidas para destacar secciones importantes.
¿Qué cosas dejé afuera? En otros años me funcionaron, pero no lo voy a usar este año:
  • Calendario anual: Perfecto para marcar lecturas, eventos literarios o lanzamientos.
  • Presupuesto literario: Hoja para gastos en libros y ahorros para eventos como la Feria del Libro.

Lo bueno y lo desafiante de tener un Reading Journal

Estoy fascinada con mi Reading Journal. Es una forma creativa de mantenerme motivada y organizada en mis lecturas. Sin embargo, me preocupa un poco el espacio... leo más rápido de lo que desayuno (bueno, casi), y las listas se me están quedando cortas.

Ah, y la odisea de elegir el cuaderno perfecto merece un capítulo aparte. Encontrar uno con hojas suficientemente gruesas para soportar mis plumones favoritos fue una misión casi imposible. Por este motivo abandoné completamente los cuadernos y me pasé a unas carpetas A5 con hojas de 250 de gramaje (super gruesas) que se venden un poco caritas, pero te aguantan hasta las acuarelas (algo que no voy a usar nunca porque soy cero creativa).


¿Usas un Reading Journal?
¿Te animas a organizar tus lecturas este año? Cuéntame qué cosas lindas incluyes en el tuyo.
Antes de irme les dejo algunas fotos de mi Diario de Lecturas de este año.
¡Nos leemos en los comentarios! 😊



Fotos de Diario de Lectura de años anteriores:




Mis desafíos de lectura para 2025: retos para disfrutar y descubrir nuevas lecturas

domingo, 5 de enero de 2025


No puede empezar un nuevo año sin hablar de desafíos de lectura, ¿verdad? Para quienes amamos leer, los retos literarios son esa mezcla perfecta entre diversión, autoexigencia y exploración. No son para competir (aunque, aceptémoslo, un poco de pique sano no viene mal), sino para motivarnos a leer más, salir de nuestra zona de confort y disfrutar el proceso. Este 2025 tengo varios retos en mente, algunos clásicos y otros nuevos, pero todos diseñados para enriquecer mi experiencia como lectora. Si estás buscando ideas para tus propios desafíos, ¡aquí tienes los míos!

1. Desafío de lectura de Goodreads

Como cada año, este reto es un clásico en mi lista. En 2024 logré leer 215 libros, pero para 2025 me propuse un objetivo más relajado: 100 libros. La idea no es presionarme, sino disfrutar el camino.
Si estás en Goodreads, ¡conectemos! (enlace aquí). Eso sí, confieso que a veces me desanimo viendo personas que se anotan quinientos libros. ¿Cómo lo logran? ¿Duermen? ¿Viajan en el tiempo? En fin, tomémoslo con calma y disfrutemos del chisme literario en esa red social.

2. Desafío Pendientes Cero

Este reto, creado por el canal La Pecera de Raquel (enlace aquí), es perfecto para quienes tenemos más libros pendientes que tiempo. La meta es simple: leer los libros acumulados en mi estantería. Para hacerlo más divertido, uso el clásico Book Jar para elegir al azar qué libro leer. Además, me impongo esta regla:
  1. Por cada tres libros pendientes que lea, puedo comprar uno.
  2. Si compro un libro nuevo, ¡debe ser leído en el mes de la compra!
  3. ¿Y los libros que ya no quiero leer? Se los dono a una biblioteca popular o los comparto con amigas lectoras.

3. Desafío 50 en 50 (o 24 en 24)

Otro reto de La Pecera de Raquel, este incluye 50 consignas literarias (o 24 para la versión más sencilla). Elijo los libros según las categorías propuestas y me encanta la creatividad detrás de cada consigna. Este año voy por la versión completa de 50. Pueden leer y descargar la lista completa en este enlace.

4. Literatura Asiática y Afrodescendiente

Estos retos siempre me permiten descubrir autores increíbles. Mi meta es leer entre 5 y 10 libros de autores asiáticos y afrodescendientes. Además, en marzo y noviembre suelen organizarse maratones temáticas, ¡perfectas para motivarme!

5. Desafío Anual PopSugar 2025

El reto PopSugar siempre es interesante. Este año hicieron una versión reducida. Los libros que lea y cumplan con la consigna estarán etiquetados en la estantería de Goodreads, no se olviden de chusmear por ahí.

Estos son los desafíos que tengo planeados para 2025. Seguro que surgirán más durante el año, pero lo importante es disfrutar del viaje lector. Ya los incluí en mi Diario Lector, porque sino después me olvido de la existencia de estos.

¿A qué retos te estás uniendo?
Cuéntamelo en los comentarios o en redes sociales.
¡Que este año esté lleno de aventuras literarias inolvidables!

Los mejores y peores libros que leí en 2024

viernes, 3 de enero de 2025


Elegir qué leer puede ser tan emocionante como impredecible. En 2024 descubrí libros que me enamoraron y otros que, simplemente, no eran para mí. Fue una montaña rusa literaria: descubrí joyas que se quedarán conmigo para siempre y, también, algunas lecturas que no lograron cumplir con mis expectativas. Como siempre, les recuerdo que esta lista es completamente subjetiva; lo que no funcionó para mí, puede ser una obra maestra para alguien más. ¡Así es la magia de la lectura! Este año me sumergí en 215 libros, con una media de 228 páginas en general y un promedio de 3 a 4 estrellas de satisfacción. Fueron un par más que el año pasado, según me informa Goodreads.

✨ Los mejores libros de 2024

Estos títulos me hicieron amar aún más los libros, ya sea por sus historias, personajes memorables o mensajes profundos. Aquí están los que se ganaron un lugar especial en mi corazón:


De todos estos libros solo voy a hablarles de diez que creo que son los mejores de todos (y los más recomendables, porque es difícil convencer a alguien que lea a los aliens, si no me creen pregúntenle a Editorial Planeta).
  1. Cómo vender una casa embrujada de Grady Hendrix (también llamada encantada): pasaron meses desde que lo leí y todavía resuena con horror el nombre del villano muñequesco de este libro en mis más siniestras pesadillas. O sea, es muy bueno.
  2. Novia de Ali Hazelwood: porque cuando el amor te toca, te anuda y aúlla. ¡Mierda, que libro! Lo amé y lo voy a releer muchas veces.
  3. Los enclaves dorados de Naomi Novik: me cuesta mucho leer finales de sagas o, en este caso, trilogía. Es algo psicológico, no pregunten. En fin, me dolió leer esta novela, pero todo funciona también que terminé amando y diciendo "¡gracias"! La mejor protagonista del año.
  4. La fortuna de Michael McDowell: sí, me sumé a la serie Blackwater (y a diferencia de otros, yo sí la terminé). Tiene sus altibajos, pero destaco especialmente esta parte porque hubo mucha construcción de personajes y de intriga sin resultar agobiante ni perder el ritmo.
  5. Alas de sangre de Rebecca Yarros: también me subí a este libro, pero desde Nextory, porque no quería gastar ni pelearme con nadie en ninguna librería (evento que sí sucedió en España, que vergüenza eh). Con este libro volví a mi etapa fangirl... pero murió en la continuación, a la cual le puse 2 gatitos, digo estrellas.
  6. La oferta de matrimonio de Mimi Matthews: peliculón de libro esto, no tienen idea de la montaña rusa de emociones que despertó en mi. Ahora bien, me da miedo leer la segunda novela de esta bilogía (romance de época, cambian los protagonistas), porque tengo las expectativas muy altas con esta autora y tengo miedo de que me decepcione.
  7. Tú, por pura casualidad de Alina Not: leído también en Nextory, pero ayer lo vi en Cúspide y me tentó con comprarlo (rechacé la oferta, porque estoy en números rojos). Lo amé y para mi era perfecto (completamente) hasta el último capítulo de Beth. Me pareció innecesario y no pienso leer un segundo libro.
  8. Asistente del villano de Hannah Nicole Maehrer: por segundo año consecutivo está en el top. ¿Qué cosa? Ah sí, es que me lo leí primero digitalmente en el 2023, luego en el 2024 tuve un día de bajón muy terrible y estaba en la calle, me refugié en una librería y me lo compré. Me fui a leerlo a un Starbucks y me sentí feliz de nuevo. No, Starbucks es un café muy caro y no es tan rico.
  9. El diablo en invierno de Lisa Kleypas: sí, caí en la saga por recomendación de Tiktok. ¿Qué puedo decir? Soy débil. La saga estuvo bien, pero este libro me encantó. Especialmente por el bribón del protagonista, claro que sí. No sé si ponerme o no a leer el spin off. No lo tengo claro.
  10. Heartstopper Volumen cuatro de Alice Oseman: quiero denunciar públicamente que mis estudiantes me roban los libros (? y la vocación docente luego no me sirve en la FIL. Me gustó mucho, especialmente la edición tan mona. Creo que van a terminar donados en la Biblioteca Escolar, pero para tener una excusa para comprarmelos nuevecitos otra vez, ya que estos quedaron destrozados gracias a les chiques.

Los libros aliens quedan fuera del top, pero algún día voy a hacer un top guarro de puras guarreces que me fascinan y ahí me clausuran el sitio.

💔 Los libros que menos disfruté en 2024

Y ahora, la parte complicada. Estos títulos simplemente no lograron conectar conmigo, aunque eso no significa que no puedan ser la elección perfecta para otros lectores. Aquí los menciono con respeto:


Al parecer fui muy buena. Muuuy buena. De todo lo que leí solo le clavé 1 gatito (estrella) a tres libros. Todos los demás se fueron felices con dos o más. Así que imaginen qué tan horribles son estos libros.
  1. The uncertain scientist de K. Webster: la saga en general fue media flojita, pero con este libro se fue a la mierda mal. La situación de la protagonista me causó ansiedad. Además, me desagradó la forma en la que cambió a una pareja homosexual para abrirla a un trío.
  2. Shift just got real de Ruby Dixon: lo que me dolió darle esta calificación a Ruby, no tienen idea. ¡Perdoname Ruby! Pero es que todo lo que está afuera de IBP (y sus sagas relacionadas) me resulta flojín. Estos osos me parecieron malos en general. En este libro en particular, no pude separar la diferencia de edad que es abismal. Y lo del papi tampoco. ¿Por qué? ¿A quién le erotiza algo así?
  3. Does a bear shift in the woods de Ruby Dixon: creí que con este mejoraba, me interesó al principio y luego solo se desinfló. Abruptamente. Hasta llegar al rechazo total. Lo siento, Ruby.

Lo más importante es recordar que cada libro encuentra su lector ideal, y aunque no fueran para mí, admiro el esfuerzo detrás de cada historia. Pero no los recomiendo. Nada. A nadie.

¿Cuáles fueron tus mejores y peores libros?

¿Coincidimos en alguno? Déjame tus comentarios aquí o en nuestras redes sociales. ¡La conversación sigue! ¿Buscas más recomendaciones? Lee mi lista de libros favoritos del 2023.

Propósitos literarios para 2025: renovando mis metas y mi biblioteca

miércoles, 1 de enero de 2025


El inicio de un nuevo año siempre trae consigo esa necesidad de replantearnos objetivos y reflexionar sobre nuestros logros. En esta ocasión, quiero renovar mis propósitos literarios y llevar el blog a un nuevo nivel, todo mientras reorganizo mi espacio de lectura y me comprometo con hábitos que realmente disfruto.

Además, estas fechas son perfectas para un ritual que amo: revisar mi biblioteca y hacer un pequeño "expurgo". Este año ya seleccioné varios libros que merecen encontrar nuevos dueños, ya sea en una biblioteca popular, con amigas lectoras o incluso en intercambios literarios. Ahora sí, vayamos directo a las metas concretas para este 2025:

  • 1. Redefinir mi biblioteca personal: Este año quiero que mis estantes reflejen solo aquello que realmente me inspira o emociona. Voy a liberar los "pendientes eternos" que sé que nunca leeré (y está bien, no pasa nada). Mi meta es crear un espacio visualmente armonioso y funcional, donde cada libro tenga su razón de estar.
  • 2. Participar en desafíos de lectura: Soy de esas personas a las que los retos las motivan. Desde desafíos sencillos, como alcanzar un número específico de lecturas, hasta los más creativos con consignas inesperadas, ¡estoy lista para todo! Aunque a veces no logro cumplir con todo el TBR, siempre termino leyendo más gracias a estas iniciativas.
  • 3. Volver a los clásicos literarios: Durante años me he enfocado mucho en las novedades editoriales, pero extraño sumergirme en los clásicos. Este año desempolvaré a autores que marcaron épocas y volveré a explorar esas historias que resisten el paso del tiempo.
  • 4. Unirme a clubes de lectura: En 2025 no quiero dejar pasar la oportunidad de participar activamente en clubes de lectura. Conectar con otros lectores, debatir ideas y descubrir libros nuevos en comunidad siempre es una experiencia enriquecedora.
  • 5. Continuar con mi Diario de Lecturas: En el 2023 comencé un Diario de Lecturas y se convirtió en una herramienta esencial para registrar mis impresiones sobre cada libro. Tras rediseñarlo un poco, ahora es más simple pero igual de útil. Este año pienso mantenerlo como un hábito constante, aunque deberé cambiar de carpeta, porque la que usaba ya está completo con el 2023 y el 2024.
  • 6. Reducir la compra compulsiva de libros: Este propósito ya es un clásico de todos los años, pero la situación económica me ayuda a cumplirlo, aunque a veces con altibajos. Mi regla para 2025 será clara: no comprar libros nuevos hasta haber leído cierta cantidad de pendientes. ¿Podré resistirme a las ofertas tentadoras?
  • 7. Terminar sagas pendientes: Tengo una lista interminable de sagas y trilogías que abandoné en el último libro. No sé por qué, pero los finales me cuestan. Este año quiero romper esa mala costumbre y cerrar esas historias que tanto disfruté.
  • 8. Leer más autores nacionales: Confieso que, por malas experiencias pasadas, he evitado la literatura nacional, pero el año pasado descubrí a varios autores que me sorprendieron. En 2025 quiero darle una oportunidad real a nuevas voces locales.
  • 9. Escribir más y publicar mi novela: Sí, lo dije: quiero terminar una novela ligera que he estado escribiendo en secreto y con la ayuda de una editora fantástica. Mi objetivo es publicarla en Amazon este año. Es un proyecto personal que me llena de ilusión, y espero tener novedades pronto.

¿Y vos? ¿Cuáles son tus metas literarias para este 2025? Me encantaría saber cómo planeas enriquecer tu experiencia lecturil. ¡Déjamelo en los comentarios o cuéntamelo en redes sociales!

Que este año esté lleno de aventuras literarias y momentos inolvidables entre páginas.
¡Nos leemos pronto!