En esta última entrega de las Crónicas Vampíricas, Anne Rice nos ofrece la historia de Armand, el eterno joven agraciado con la cara de un ángel de Botticelli, que apareció por primera vez en la ya clásica Entrevista con el vampiro. Ahora acompañamos a Armand a través de los siglos desde el Kiev de su infancia, pasando por la antigua Constantinopla hasta la Venecia del Renacimiento. Aquí, en un magnífico palacio, Armand se verá emocional e intelectualmente cautivado por el vampiro Marius, un misterioso pintor que le acabará subyugando. Pero las fuerzas del mal entran en escena y Armand se ve forzado a un eterno vagar que le llevará al París del siglo XIX y, de allí, a la Nueva Orleans actual, donde volverá a reunirse con Lestat. A medida que la novela avanza por escenarios de lujo extravagante unas veces, de decadencia absoluta otras, Armand desvela los detalles de su turbulenta existencia.
Sobre la autora:
Anne Rice (4 de octubre de 1941) es una escritora estadounidense, autora de best-sellers de temática gótica y religiosa. Su obra más conocida es Crónicas Vampíricas. Es una de las escritoras más leídas a nivel mundial.
Las Crónicas Vampíricas me han encantado desde que me recomendaron el primer libro. ¿Se los había dicho? Pues, sí, desde entonces Lestat me ha hechizado, haciendo que lo adore.
Cuando terminé de leer el quinto tomo, nuestro héroe estaba caído, varios vampiros estaban ardiendo frente a una catedral, siguiendo el ejemplo de Armand. Fue un choque gigante el encontrarme de repente que el narrador de la continuación (esta novela) era Armand. Especialmente por cómo terminó él en la anterior. Y, siendo sinceros, no me gustó nada.
Armand fue siempre un personaje que detesté. Creo que incluso lo puse en la lista de villanos de algún
EDUM. Nunca me emocionó, ni me produjo la más mínima lástima. Lo odiaba por haber alejado a Louis de Lestat, por como tantas veces traicionó a nuestro héroe. En fin, lo odiaba. Y sí, estoy hablando en pasado,
porque luego de leer esta novela es imposible detestarlo.
El ángel de Boticelli, como varias veces se autodenomina, ha tenido una historia sufrida. La llegada de Marius, fue su balsa de salvación y, al mismo tiempo, de condenación eterna. Seguramente encontrareis varias razones para sentir lástima por este depredador despiadado. En algunas oportunidades, tal sentimiento también me tocó... Pero, a pesar de todos mis esfuerzos, Armand aún es un personaje que no termina de agradarme. Solamente en el final, con cierto evento relacionado a sus protegidos mortales, logré conectar con él y sentir cierta inclinación a su favor.
Algo interesante que comentar acerca de esta narración es que, si bien las palabras son de Armand, quien las traspasa al papel es David. La figura de Lestat aparecerá en contadas ocasiones, muy pocas para mí gusto, y volverá a la situación de su caída. Tendremos muy pocas líneas que avancen en el hilo argumental de las Crónicas. Más bien, toda esta novela, es un retroceso que podría pasar como spin off.
Como siempre, Rice tiene una pluma muy descriptiva que hace que el lector realmente sienta la historia. Con muy pocas novelas me ha ocurrido este efecto, se nota una gran actividad de investigación por parte de la autora. Sin embargo, párrafos y párrafos de descripción pueden parecerles aburridos a muchos lectores, así que es algo a considerar.
Para alivianar ese sentido del tedio, en medio y por todos lados, se deslizan escenas con mucho potencial erótico, por esta razón, debería pensarse que este es libro con más pasión de todos los de la saga. Pero al mismo tiempo, comienza a nacer la maldad en el corazón de Armand, hasta el punto de que llega a ser tan perverso como Lestat (y sí, a pesar de que muchos dicen que es más malo que nuestro príncipe, les refuto totalmente esa teoría considerando que nuestro gran rubio mata lo que ama y, ¿qué cosa es más perversa que eso?).
En suma, esta novela tiene muy marcados los pro y los contra. Si me dieran a elegir, yo prefería a Armand muerto. Pero bueno, no fue así. Este libro está recomendado para todos aquellos que ya hayan leído anteriormente otros libros de Rice... En caso contrario, no se aventuren con él.