Recibir un libro es para cualquier lector un regalo sumamente preciado. Cuando te niegan dicho regalo por un tecnicismo, te enojas... Un poco bastante.
Querido Diario es una nueva sección del blog, que sigue los pasos del tradicional EDUM (Espacio de un Martes), pero con la excepción de no ser literario. Así, encontrarán entradas sumamente personales.
Este lunes, por cosas de la vida, mi abuela cometió el pecado imperdonable (lean con sarcasmo) de ir a comprar pan. ¡Ajá! Momento en el cual el Hombre del Correo decidió dejar el Aviso de Visita. Horas más tarde, esa abuela pecaminosa fue con su Documento Nacional de Identidad a reclamar la Encomienda, la cual le fue negada por no tener el nombre que aparecía como Destinatario: Nanny Nakia. Al día siguiente (entiéndase hoy), una pequeña y hermosa jovencita se acerca al Correo para reclamar su paquete, pero ella tampoco se llama Nanny Nakia, así que las Autoridades deciden negarle el pedido. No es la culpa de ellos, así que duermen tranquilos.
Que linda sería la vida si todos fuéramos personas correctas. Y si el Registro Civil otorgara DNI con nombres como Nanny Nakia. Piensen aquí todos los insultos que conozcan e imagínenme diciéndolos.
Ayer mi abuela se fue a comprar, vaya a saber Dios cuánto tardó en la calle, porque anda con bastón. El hecho es que en su ausencia, llegó el Hombre del Correo. Este tipejo sumamente laburador quedó registrado en la cámara de seguridad del edificio en donde vivo mientras tira bajo la puerta el Aviso de Visita sin haber tocado el timbre. Igual no hubiera habido nadie, pero el hecho es que no tocó el timbre. Un par de horas después, mi abuela fue al Correo con su Documento, en donde consta la dirección del departamento. En el Correo le dijeron que no podía retirarlo porque ella no era Nanny Nakia. Y sí, mi abuela se llama Wanda.
Hoy fui yo y con la mejor onda le paso el Aviso de Visita y mi DNI a la chica de Correos quien me mira y me dice que tenía que ir Nanny Nakia a retirarlo o firmar en el reverso adjuntando Documento de dicha persona. Ajá... Tenía que ir Nanny Nakia. Después de cinco minutos donde intentaba explicarle que Nanny quiere decir Niñera y que jamás alguien tendría en el documento dicho nombre, la muchachita con cara de pasmo se levanta por iniciativa propia a buscar a su Supervisora. Esta mujer se acerca y me reitera que Natasha no es Nanny. Intenté mostrarles el blog y otras identificaciones que aseguran que Nanny soy yo. Ahora bien, resolvimos que en ese caso necesitaría un mail que atestigüe de parte del emisor que se me otorga la potestad a mí. Entonces, saqué mi super ultra inteligente celular donde ya había un email que decía "Hola Nanny, te estaremos enviando un paquete con X libro y X libro para que reseñes o sortees como más gustes. Firma X, prensa de X Editorial." Ahhhhh, pero la Supervisora necesitaba que la editorial le mandara al Correo un mal indicando que Nanny Nakia es Natasha Jacentiuk. Acto seguido me escribe en la parte trasera del Aviso de Visita el mail de contacto.
¿Dónde está la lógica de todo esto, gente? Si el cartero hubiera tocado el timbre y yo hubiera atendido, me hubiera extendido el paquete sin preguntas (¡como hace siempre!). Pero, al ir a la oficina de Correos todo es distinto. Ahora bien, ¿qué legalidad tiene que le escriba un mail a coo37@correoargentino.com la Editorial diciendo que me autoriza a retirar el paquete? ¡Porque puede escribir quien sea un mail, adjuntar el nombre de la Editorial o una fotito sonriendo y quién carajo sabe si es de verdad! Además, ¿por qué tengo que retirar desde Correos la Encomienda a la primera visita? ¿Acaso ellos no tienen la obligación de ir una segunda vez? ¿O ese papelito me está mintiendo? ¿Quién lo decide?